El presidente de la Xunta será investido después del 18 de marzo y salvo sorpresa se respetarán los plazos institucionales
26 feb 2024 . Actualizado a las 21:46 h.El presidente de la Xunta en funciones y líder del PPdeG, Alfonso Rueda, terminó hoy lunes la ronda de visitas a las jefaturas provinciales de su partido después de la victoria en las elecciones autonómicas del 18 de febrero, en las que los populares obtuvieron 40 escaños, la mayoría absoluta del Parlamento de Galicia, y con ellos la continuidad en el Gobierno de la Xunta una legislatura más.
Rueda, acompañado del presidente provincial, Diego Calvo, y de la número dos del PPdeG, Paula Prado, calificó de «excepcional» el resultado alcanzado por su partido en A Coruña, con 13 escaños en la provincia «máis grande e urbana» de Galicia.
Calvo destacó que la provincial aportó el 41 % de los votos que sustentaron la mayoría absoluta del candidato popular, además de ser la provincia en la que más ayuntamientos ganó su partido.
En su comparecencia ante los medios antes de dirigirse a los cuadros del partido, Rueda también agradeció el apoyo de los gallegos en el exterior. Los resultados del escrutinio de esos votos se habían conocido unas horas antes y habían «consolidado» los 40 escaños del PPdeG.
La única posibilidad de cambio se daba en la provincia de Ourense, donde era posible que se moviese un acta —aunque lo más posible era que el BNG la cediese al PSdeG—. Pero no fue así, y se mantuvo el reparto de la noche electoral: PPdeG, 40; BNG, 25; PSdeG, 9, y DO, un escaño.
Confirmados los resultados electorales, el siguiente paso es la constitución del Parlamento de Galicia y la investidura del candidato del PPdeG como presidente de la Xunta.
Ya la semana pasada Rueda fue interrogado en distintas comparecencias por la composición de su futuro gabinete. Cabe recordar que la mayor parte de los conselleiros actuales, 8 de 11, entraron en la Xunta cuando todavía gobernaba Alberto Núñez Feijoo, su predecesor en la presidencia.
La victoria electoral abre las puertas a un cambio en el equipo, pero no necesariamente debe ser de amplio alcance, ya que en los dos últimos años Rueda ha efectuado dos reformas del Ejecutivo y siempre fueron limitadas.
Las reformas del Gobierno
El primer relevo se produjo en el 2022, justo después de que Rueda ascendiese a la presidencia. La principal reforma fue la incorporación de Diego Calvo como vicepresidente. La segunda ocurrió el pasado verano, cuando el vicepresidente y titular de Economía, Francisco Conde, y la conselleira de Mar, Rosa Quintana, se incorporaron a las listas al Congreso en las elecciones generales del 23J. Rueda hizo varios movimientos, pero los principales fueron el ascenso de Diego Calvo a la vicepresidencia primera; el de la titular de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, a la vicepresidencia segunda; y la entrada en el gabinete de Alfonso Villares como conselleiro do Mar y de Elena Rivo en la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade.
Ahora, al arranque de la legislatura, el líder del PPdeG tiene la posibilidad de reformar el gabinete existente o construir uno nuevo. Ya ha indicado que no habrá un «quebrantamento» con la etapa anterior, pero hay margen para reformas de alcance si las considera necesarias.
Por el momento no ha dado ninguna pista sobre cuál será su decisión o sobre la continuidad del presidente del Parlamento, Miguel Santalices, en ese puesto. Rueda sí ha agradecido a Santalices su disposición a continuar y ha destacado el trabajo de los miembros del Ejecutivo. La titular de Economía, María Jesús Lorenzana, preguntada ayer por su continuidad en el Gobierno, se limitó a subrayar el mensaje de su jefe de filas sobre su apuesta por la «estabilidad y la tranquilidad».
Haya más o menos cambios, lo que parece decidido es que se producirán manteniendo los plazos institucionales. El nuevo Parlamento de Galicia no se constituirá hasta el 18 de marzo. La Semana Santa coincide inmediatamente después, recordó Rueda, lo que puede «condicionar», la fecha de la sesión de investidura.
No sería nada habitual que se efectuase una reforma del Ejecutivo con un Gobierno en funciones, antes de la investidura, por lo que es probable que el nuevo equipo no se conozca hasta abril.
Los plazos de la constitución del Parlamento y la sesión de investidura no obedecen a una decisión política, sino que están reglados por la normativa legal sin que el hecho de que haya mayoría absoluta pueda reducirlos.