El PSdeG celebrará el 27 de abril el congreso para renovar su dirección

Xosé Vázquez Gago
X. Gago SANTIAGO

GALICIA

El secretario general, Valentín González Formoso, ha puesto fecha a la cita en la que dejará un puesto para el que José Ramón Gómez Besteiro, candidato en las elecciones del 18F, se perfila como favorito

03 mar 2024 . Actualizado a las 10:41 h.

Será el 27 de abril cuando se celebrará el congreso extraordinario del PSdeG en el que Valentín González Formoso dejará la secretaría general y el testigo pasará presumiblemente a José Ramón Gómez Besteiro, que fue candidato a la Xunta en las autonómicas del 18F y cuenta con el respaldo de la dirección autonómica y de Ferraz.

Pero la elección no depende solo de ellos. «A militancia ten a última palabra», dijo Formoso, para luego asegurar que en su partido no hay «nin dedazos, nin sucesións impostas, nin baróns», sino que «a militancia decide libre e democráticamente». Por eso el congreso extraordinario estará precedido de una convocatoria de primarias, el 7 de abril, a las que podrán concurrir otros candidatos a la secretaría general.

Aunque estaba previsto, el anuncio del congreso extraordinario por parte de Formoso ha sido por ahora la principal novedad del comité nacional del PSdeG, que se celebra hoy sábado en el Cidade da Cultura con el objetivo de analizar el resultado de las elecciones autonómicas.

El comité es el máximo órgano del partido entre congresos. En él puede tomar la palabra cualquiera de los asistentes y al final lo hizo Besteiro. El comité es un acto de carácter estrictamente orgánico, pero se permite la presencia de la prensa durante el discurso del secretario general.

El de Formoso, que ya anunció el martes su decisión de dejar el puesto para facilitar que Besteiro unifique el mando del partido, giró en torno al 18F, sus consecuencias y la necesidad de reconducir el rumbo de la formación.

El aún secretario general subrayó que los resultados de las autonómicas fueron «malos». Señaló que el PSdeG partía de una posición complicada, como «tercera forza» y con un candidato nuevo que apenas tuvo «uns meses» para darse a conocer, mientras la candidata del BNG, Ana Pontón, se presentaba por tercera vez y el PPdeG, Alfonso Rueda, llevaba dos años como presidente y 15 como miembro destacado del Gobierno de Galicia.

Formoso aseguró que Rueda «adiantou a febreiro» las elecciones buscando unha «campaña curta e plana», emparedada entre la Navidad y el carnaval, con la vista puesta en que el proyecto de su partido «non se afianzase» porque «a súa maioría dependía do resultado do PSdeG». Siguió una campaña de «crecente polarización promovida polo BNG e o PP», que a su juicio jugó en contra de los socialistas. Cayeron a nueve escaños, de los 14 que tenían del 2020, mientras el Bloque aumentó su cuota en seis, hasta 25. Pero el ganador de la noche electoral fue el PP, que logró una sobrada mayoría absoluta de 40 diputados con su tercer mejor resultado en 20 años.

Esa noche, dijo Formoso, dejó una lección que debe ser reaprendida: «En Galicia só haberá cambio cando o lidere o PSdeG». Esa es «a nosa gran forza e a nosa gran responsabilidade de cara ao futuro», añadió.

Formoso subrayó que es necesario «facer autocrítica». Señaló que los resultados estuvieron condicionados por «cuestións que veñen moi de lonxe», y añadió que esas palabras no son un intento de evadir sus propias responsabilidades. El partido está, recordó, en «caída constante» en las elecciones autonómicas desde la marcha de Emilio Pérez Touriño y ha tenido cinco candidatos en 15 años. Todo ello frente a un «electorado maduro» como el gallego, que «sabe perfectamente» que vota en cada elección. Por eso apostó por conformar un «proxecto de país» y «galeguista», «escoller ao mellor» y «darlle tempo para desenvolvelo».

Xoán A. Soler

Recordó que en diciembre del 2022, preguntado por la prensa, afirmó que si Besteiro decidía regresar a la política «contaría con todo o meu apoio». Fue una respuesta «co corazón», porque «preferiría retirarme da política antes que ser desleal».

Tras ser interrumpido por los aplausos y algo emocionado, Formoso explicó que quiso ayudar a devolver al partido a un «candidato estimado pola militancia», que había sido apartado con «malas artes». Explicó que algunos compañeros e incluso colaboradores «non comprenderon» su decisión en aquel momento, pero «a coherencia e a lealdade son o máis importante na vida e na politica».

También quiso «buscar o mellor para todos». El «mellor candidato era José Ramón [Gómez Besteiro] e sigo pensando o mesmo», proclamó Formoso.

Tras su intervención pidieron la palabra más de 70 militantes, aunque finalmente se produjeron 63 intervenciones. La última la del propio Besteiro. La mayor parte de quienes hablaron lo hicieron a favor del candidato. Entre otros los alcaldes de Culleredo, José Ramón Rioboo; A Coruña, Inés Rey, y Ames, Blas García, que reclamó un trabajo intento para recuperar la unidad del partido. También de Xoaquín Fernández Leiceaga, antiguo portavoz y presidente del PSdeG, que invocó la necesidad de que el partido cuente con un proyecto propio y centrado en Galicia. Cerca de 14 intervenciones fueron críticas, la práctica totalidad de ellas de militantes afines al exsecretario general Gonzalo Caballero, que plantearon la dimisión de la actual dirección y el nombramiento de una gestora.

En su discurso, como hizo en la noche electoral, Besteiro asumió como candidato la responsabilidad por los resultados del 18F, subrayó su compromiso con el proyecto gallego del PSdeG, «digo e dixen que ía responder e manterme en Galicia e é o que vou facer», y recordó que ese compromiso viene de atrás: «Hai 10 ou 11 anos comparecín por primeira vez no Comité Nacional. Comparecín para dicir que me ía presentar naquel momento con congreso ou con primarias. Quen decide o futuro do PSdeG é a militancia».

El secretario general que sí dio un paso atrás

Tras las elecciones autonómicas de julio del 2020, cuando el PSdeG repitió su peor resultado histórico con 14 diputados, no hubo ni congreso ni gestora. Hizo falta un año y medio, hasta diciembre del 2021, para que se relevase a la dirección de Gonzalo Caballero, que había rechazado dimitir. La división en el partido, lejos de sanar, se agravó más. Y unos meses después, en el decimocuarto Congreso Nacional, en el que se ratificó a Valentín González Formoso como secretario general, se gritó «tongo» y «congreso á búlgara» desde el sector del ex secretario general.

Ese mismo sector pidió ayer las dimisiones y la gestora que no hubo hace cuatro años. Pero, en realidad, Formoso ya había dado, de hecho, un paso atrás. Primero, al anunciar el martes que dejaría la secretaria general en el próximo congreso. Segundo, con la convocatoria ayer de ese congreso para el 27 de abril, en el plazo mínimo. Es posible, señaló un veterano con ironía, que, si en vez de esa decisión se hubiese optado por la gestora, desde el sector crítico «se diría que la dirección se aferra al cargo» y se exigiría dar voz a la militancia convocando primarias y celebrando un congreso.

En todo caso, «la generosidad y responsabilidad de Valentín con el partido», en palabras de Pedro Sánchez, deberían evitar al PSdeG una transición larga en un momento crítico, después de que el 18F siguiese excavando su suelo con nueve parlamentarios. 

Tono menos crispado

Pese a que en el comité hubo intervenciones críticas, el tono fue menos crispado que otras veces. El ambiente fue inequívocamente triste, después de unos resultados «malos». Tras la jornada, uno de los cargos municipales presentes citó, con cierta sorna, a Pedro Sánchez y su frase de que «hay que hacer de la necesidad virtud». Se refería a que quizá el varapalo active el instinto de supervivencia del partido y la división se mitigue de forma significativa, porque «no solo ha sido una de las causas» de la debacle, sino que, además, «ha impedido abordar las demás».

La creencia de que «en Galicia só haberá cambio cando o lidere o PSdeG», compartida por Formoso y Besteiro, va a ser la más citada para no repetir el plan de «pretender ganar a Xunta desde Madrid» que se impulsó desde Ferraz con el resultado ya conocido. Es una idea basada en hechos, dijo otro miembro del comité, porque el BNG no logró el cambio frente a un candidato primerizo como Rueda, pese a contar con el «total apoyo» de los medios estatales próximos a la Moncloa y sin que la campaña de Ferraz contrarrestase sus llamadas al voto útil.