Besteiro asume el reto de reflotar un partido que tocó fondo

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

El PSdeG renovará su cúpula el 28 de abril tras elegir a su tercer líder en cinco años

31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No había dudas entre la gran mayoría de los socialistas gallegos. «É o mellor candidato que temos», coincidían distintas fuentes en el partido sobre José Ramón Gómez Besteiro. Y, a pesar de ello, el hombre al que compararon con astros del fútbol, al que apadrinó Pedro Sánchez antes y durante la campaña, y a quien la política le tenía reservada una segunda oportunidad, no pudo evitar que el PSdeG encontrase un nuevo abismo al que caer. Liderará un grupo parlamentario de solo nueve miembros, tras ceder un tercio de sus votantes al BNG y al PP, y otro tanto a la abstención, según la encuesta poselectoral de Sondaxe. El desafío es enorme.

Lo primero pasa por reconstruir a un partido en depresión, que encadena los dos peores resultados de su historia en unas elecciones gallegas y que ahora se enfrenta a una mayúscula pérdida de ingresos tras el gran desembolso en campaña. Solo en el Parlamento, los socialistas dejarán de percibir unos 440.000 euros esta legislatura. Y esos pésimos resultados electorales contrastan con la paradoja de que, a nivel municipal, el PSdeG gobierna a la mitad de los gallegos, ostentando las alcaldías de las dos mayores ciudades: Vigo y A Coruña. «Estamos redeseñando a nosa estratexia política cun enfoque estreitamente ligado ao territorio», responde Besteiro, que desde el pasado viernes es secretario xeral tras unas primarias sin rivales. Es el tercero en ocupar el cargo en solo cinco años.

El plan pasa por «fortalecer a conexión do partido cos gobernos locais e as deputacións». Una intención que no es nueva, pero que el currículo del nuevo líder del PSdeG podría avalar tras su experiencia en ambos terrenos. Ese camino comenzará a partir del congreso extraordinario, que se celebrará el 28 de abril, y del que saldrá «unha dirección renovada» y un partido «disposto a demostrar que é a única alternativa real ao PP».

Sandra Alonso

Besteiro aspira así a recuperar un papel en el que se ha acomodado el BNG durante los últimos cinco años. Los nacionalistas lo han hecho al adelantarse en la mayoría de debates económicos y sociales, exponiendo sus soluciones si gobernasen la Xunta. El PSdeG quedó relegado a un papel secundario, y persiste todavía ante el único elemento que está agitando la política gallega antes de comenzar la legislatura: la creación de la fábrica de Altri en Palas de Rei. BNG y PP ya se han posicionado, pero no así los socialistas.

La principal baza de Besteiro para recuperar ese protagonismo perdido está en el Parlamento. El secretario xeral ocupará también escaño en la Cámara, lo que permitirá reforzar el papel del partido en el Pazo do Hórreo, mermado durante el último tramo de la pasada legislatura ante la evidente desconexión entre el grupo parlamentario y la ejecutiva nacional. Los socialistas avanzan que la suya será una oposición «construtiva, firme e responsable», que contribuya a «elevar o listón da Xunta». Y lo harán desde un grupo con experiencia en la gestión pública —un rector, una ministra, o una alcaldesa—, pero con escaso conocimiento del funcionamiento del Parlamento. Una circunstancia que podría cambiar, en las próximas semanas, con la salida de alguna diputada que permita correr la lista y dar entrada a personas con mayor bagaje.

La composición de la futura dirección del PSdeG está, por ahora, solo en mente de Besteiro, según responden desde su entorno. Hay también incertidumbre por el papel que tendrá el ya exsecretario xeral, Valentín González Formoso, de quien mantendrá el modelo económico de «reindustrializar» el país para «acabar coa Galicia de dúas velocidades» e idéntica apuesta por blindar los servicios públicos y la creación de empleo.