Tráfico anuncia 88 nuevos radares, la mayoría de tramo y en vías convencionales

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Aviso de radar de tramo en la autopista AP-9 en Vigo.
Aviso de radar de tramo en la autopista AP-9 en Vigo. Oscar Vázquez

El director general de Tráfico lo anunció al presentar un informe en la Fundación Mapfre que indica que se podrían salvar 300 vidas al año mejorando la seguridad de las carreteras convencionales

09 abr 2024 . Actualizado a las 19:30 h.

Tráfico instalará este año 88 nuevos radares en España. Así lo anunció este martes en Madrid el director general de Tráfico, Pere Navarro, al término de su participación en la presentación de un informe de la Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera para reducir el número de accidentes en las carreteras convencionales. Navarro explicó que el 60 % de esos nuevos radares serán de tramo y que la mayoría estarán situados en carreteras de la red viaria convencional, es decir, en tramos de vías de doble sentido y sin mediana de separación, que es donde se producen la práctica totalidad de los accidentes mortales.

El director general de Tráfico recordó que es en esas vías en donde están los problemas de seguridad vial en España y que ahí es donde tiene el reto su departamento, porque tres de cada cuatro accidentes mortales tienen como escenario ese tipo de vías. Lo mismo ocurre, añadió, con las motos, que sufren los siniestros graves en esas carreteras. 

Por tanto, aseguró Pere Navarro, es ahí donde hay que trabajar. Si queremos reducir los accidentes graves tendremos que actuar en esas carreteras: «Llevamos mucho tiempo hablando de autopistas y autovías y nos da la impresión de que el pariente pobre son esas vías convencionales, cuando el problema en seguridad vial lo tenemos ahí». En todo caso, el responsable de la DGT quiso dejar claro que «la carretera no es la causa de los accidentes, pero mejorarlas puede reducir mucho las consecuencias de los siniestros».

Salvar 300 vidas al año

Según los datos ofrecidos en la jornada organizada por la Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera, una inversión cercana a los 1.800 millones de euros para mejorar el estado de las vías convencionales en España podría salvar hasta 300 vidas al año y evitar más de 800 heridos graves por siniestros de tráfico. «Se trata de una inversión que puede parecer elevada, pero que lleva asociado un retorno socioeconómico incuestionable en un plazo de tiempo muy corto, entre dos y cuatro años. La prevención es la inversión más rentable, pero reducir al máximo el número de víctimas mortales y graves a coste cero no es realista. No invertir, o invertir poco, supone miles de tragedias al año», dijo Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre.

La investigación señala que, aunque las carreteras de alta capacidad (autovías y autopistas) son las que más tráfico soportan (65 % del total), tres de cada cuatro fallecidos en siniestros viales (cerca del 70 %) se producen en vías interurbanas de la red convencional, aquellas que cuentan con un solo carril por cada sentido de circulación, y que representan el 89 % de los kilómetros de la red viaria española.

El informe destaca que las salidas de vía por la derecha y por la izquierda, así como el choque frontal y el frontolateral y los atropellos a peatones son los siniestros más frecuentes en este tipo de vías y representan el 69 % de los incidentes con víctimas, el 89 % de los siniestros con algún fallecido y el 81 % en los que hay heridos hospitalizados.

En este escenario, para evitar salidas de vía por la derecha se propone la instalación de barreras de seguridad, especialmente para reforzar la seguridad de los usuarios más vulnerables, como los motoristas, medida que contribuiría a reducir hasta el 47% de las lesiones estas carreteras. Los autores del informe también destacan las guías sonoras longitudinales, que contribuirían a reducir hasta el 21 % de las lesiones en este tipo de vías, así como captafaros reflectantes, también denominados ojos de gato, que son «elementos claves en la señalización de las carreteras porque contribuyen de forma decisiva a mejorar la visibilidad de los conductores y a reducir la siniestralidad, en concreto un 37%». Destacan, además, otras medidas para reducir la siniestralidad, como el uso de pavimento antideslizante en curvas o en intersecciones, más líneas sonoras de borde y más balizas o cebreados en los arcenes.

En cuanto a los atropellos, los expertos consideran que podrían reducirse hasta un 60 % si se reforzase la iluminación en los tramos próximos a vías urbanas, y también incorporando sendas peatonales y arcenes o espacios compartidos para viandantes, según indica el estudio.

Además, abogan por otras iniciativas dirigidas a reducir los siniestros que se producen en vías con ciclistas, como seguir reforzando la señalización que permita advertir de su presencia, tanto fija como dinámica, y la red de rutas ciclistas seguras de tramos con alta circulación de ciclistas, así como utilizar pinturas antideslizantes.

Cumplir con las normas de tráfico es clave para reducir la siniestralidad, según apuntan los autores del informe, que ponen de manifiesto que, por ejemplo, respetar los límites de velocidad reduciría la mortalidad en un 20 %, aproximadamente, y que usar el cinturón de seguridad habría evitado al menos el 10 % del total de las víctimas mortales registradas durante la pasada Semana Santa. En este aspecto, Jesús Monclús ha hecho hincapié en la importancia de «revisar a la baja los límites de velocidad en las vías convencionales más estrechas y mejorar el cumplimiento de los límites existentes».