Investidura de Alfonso Rueda: Besteiro plantea un impulso industrial apostando con «ambición» por las energías renovables

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

José Ramón Gómez Besteiro, desde la tribuna de oradores.
José Ramón Gómez Besteiro, desde la tribuna de oradores. Xoán A. Soler

En la segunda sesión de investidura, el líder de los socialistas gallegos ofrece cinco grandes acuerdos esta legislatura y advierte de que priorizará Galicia sobre «vinculacións partidarias»

11 abr 2024 . Actualizado a las 13:42 h.

La segunda parte de la sesión de investidura empezó, realmente, pasadas las doce del mediodía. Tras media hora de intervención del diputado del Grupo Mixto, con un discurso disperso y en el que llegó a preguntar si podía aplaudirse a sí mismo, José Ramón Gómez Besteiro subió al atril del Parlamento gallego para responder al programa de Gobierno planteado por Alfonso Rueda el martes. El portavoz del PSdeG comenzó reconociendo que el candidato popular será presidente «con plenas facultades institucionais», pero que el voto de sus nueve diputados será negativo a su investidura. Inició entonces una intervención en la que ofreció su diagnóstico sobre la situación socioeconómica y planteó las alternativas de su grupo, entre ellas, cinco grandes acuerdos. Una nueva respuesta de la oposición, tras los cuatro consensos que avanzó ayer el BNG, al único pacto ofrecido sobre energía e industria ofrecido por Rueda el martes.

Besteiro ofreció un discurso pausado y sin variar el tono, alejado de la tensión que minutos después dispensó su homóloga nacionalista, Ana Pontón. Comenzó advirtiendo sobre los peligros de «vulnerar todas as liñas» en política. Un aviso en clave personal, tras su calvario judicial con un decálogo de imputaciones que quedaron en nada: «Nada xustifica nin valida intentar destruír a vida dunha persoa por un obxectivo político».

En la tribuna de público le escuchaban los dos predecesores del doble cargo que ahora ostenta: el exportavoz parlamentario Luis Álvarez y el exsecretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso. También el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé; el exalcalde de Santiago y senador, Xosé Sánchez Bugallo; el delegado del Gobierno, Pedro Blanco; o el portavoz de los socialistas ourensanos, Rafael Villarino.

El diputado recuperó las críticas dirigidas a Rueda durante la campaña, acusando a la Xunta de desaprovechar los fondos europeos, de actuar como una mera «asesoría que atende aos seus clientes», y de hacerlo de forma «conformista» al no asumir nuevas competencias en quince años. Contrapuso esto a su proyecto, en el que avanzó que situará a Galicia como prioridad «por enriba de vinculacións partidarias». 

Cinco grandes acuerdos

En sus 35 minutos de intervención (el tiempo que tienen todos pautados), donde los decibelios de los aplausos desde su grupo frente a los de PP y BNG evidenciaron la situación parlamentaria del partido (9 diputados de 75), Besteiro ofreció cinco grandes pactos para esta legislatura que ya fueron ejes de su campaña electoral.

En este repaso sobre los consensos que buscará en el Parlamento, el portavoz del PSdeG quiso ejemplificar sus críticas a la gestión de la Xunta con la experiencia de «unha parella tipo duns 30 anos e cunha nena pequena». Esta pareja hace colas por la noche para conseguir plaza en una guardería, «difícilmente» se va de vacaciones y tienen problemas para comprar o alquilar vivienda. Precisamente sobre esta materia dirigió el primero de los pactos, con la construcción de 2.500 viviendas públicas al año frente a las más de mil planeadas por la Xunta antes del 2028. El segundo es sobre sanidad, con un plan extraordinario de contratación y reducir el tiempo de espera en atención primaria a 48 horas. 

En materia de energía e industria, consideró necesario «crear un ecosistema económico» que combine ambas con el mundo de la empresa y la seguridad jurídica. En este tercer acuerdo, Besteiro reclamó una planificación eólica acorde al potencial de Galicia, haciendo una apuesta «ambiciosa» por las renovables y habilitando su simplificación normativa y burocrática para suministrar energía a la industria gallega. En esta línea, animó a Rueda a «dar a cara» y «empece ben a súa presidiencia» ofreciendo explicaciones sobre el proyecto de Altri en Palas de Rei, donde volvió a avisar sobre los cambios en el plan inicial.

Los dos últimos acuerdos que presenta el PSdeG afectan a la «defensa do galego», un plan sobre el que insistió Besteiro en campaña, y a un «gran acordo local galego», que termine con los problemas de infrafinanciación de los ayuntamientos y la delimitación de competencias.

Vocación de gobernar

El reto que tiene por delante José Ramón Gómez Besteiro es enorme, con su reducido grupo en el Parlamento y a apenas dos semanas de remodelar la ejecutiva de su partido. La oposición durante esta legislatura, como ya apuntó en varias ocasiones, será «firme, construtiva e responsable», pero advirtió que la vocación de su partido es la de gobernar. Admitió que puedan existir discrepancias con el Gobierno central, a pesar de compartir color político, y avanzó que el PSdeG no dudará en «elixir Galicia, e os intereses dos galegos e galegas» por delante. Pidió a Alfonso Rueda a hacer lo mismo, si bien lamentó que por «ata agora non foi así». 

«O Partido Socialista sempre actuará con responsabilidade e ambición de país», se comprometió Besteiro, que subrayó que su partido mostrará «altura de miras» esta legislatura, que cerró su discurso igual que lo empezó: manifestando que cree en las potencialidades de su país. «Por iso vou traballar pola Galicia que verdadeiramente pode ser», remarcó.