Los últimos días como futbolista de Borja Oubiña

vigo / la voz

GRADA DE RÍO

M. MORALEJO

El pasado jueves el presidente dejó caer que la próxima temporada el Celta perdería a Krohn-Dehli y a Oubiña

25 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo mes de mayo se cumplirá un año desde que Borja Oubiña disputó su último partido oficial con el Celta. Un partido que podría quedar en su currículo como el último de su carrera deportiva. Fue contra el Valencia en Mestalla en la última jornada de la temporada 2013/14. Desde entonces, el capitán se ha visto obligado a cambiar el césped por el gimnasio y a sus compañeros por los fisioterapeutas y rehabilitadores del club con los que trabaja en su recuperación. Y todo, a causa de la artrosis que afecta a su rodilla izquierda y a la que intentó poner coto con una nueva intervención de rodilla a la que se sometió en el mes de agosto.

Desde que pasó por el quirófano, Oubiña ha trabajado sin descanso para recuperar su articulación, pero los meses han pasado, la Liga está tocando a su fin, y el capitán sigue sin recuperarse para el fútbol. Aunque desde el Celta todos los estamentos han sido siempre cautelosos a la hora de hablar de su futuro, el pasado jueves el presidente, Carlos Mouriño, en un acto del diario deportivo «AS» en Vigo dejó caer que la próxima temporada el Celta perdería a Krohn-Dehli y a Oubiña. «Tenemos dos bajas importantes, la de Krohn-Dehli y la de Oubiña, que desgraciadamente lleva una temporada casi sin jugar», manifestó. Una temporada en la que tampoco ha tomado la palabra y en la que ha preferido guardar silencio a la espera de acontecimientos.

Final de su contrato

Borja Oubiña finaliza contrato con el Celta el próximo mes de junio, y su renovación como futbolista está por lo tanto descartada. Lo mismo que las posibilidades de que cambie de camiseta. La retirada del fútbol profesional del que durante los últimos años ha sido el capitán céltico y el principal referente de la cantera, se atisba, y queda ahora por concretar si continuará vinculado al mundo del fútbol, y si esa vinculación será a través del Celta.

Por el momento, en el vestuario guardan silencio. Ayer su compañero Hugo Mallo aseguraba que desconocía la cuestión. «No sabía, me pillas por sorpresa, espero que quede en el club por lo menos». Y es que desde todos los estamentos se considera a Oubiña un símbolo del celtismo.

La decisión sobre su continuidad en el Celta, en todo caso, deberá acordarse entre el futbolista y el propio club, aunque ya se habla de la posibilidad de que Borja se incorpore a la secretaría técnica que dirige Miguel Torrecilla. De hacerlo, una de las opciones que se especulan es que pase a hacer labores de seguimiento de los rivales, una función que esta temporada realiza Mario Bermejo, que podría pasar a encargarse de nuevas tareas dentro de la estructura del Celta.

Lo que también está por ver es si Oubiña podrá despedirse de la afición sobre un campo de fútbol.