El 44 % del ataque y el 31 % de los disparos célticos llegan desde la banda zurda
03 sep 2015 . Actualizado a las 12:45 h.La idiosincrasia del Celta es ofensiva. El equipo de Eduardo Berizzo ha sido diseñado para ser ambicioso sobre el terreno de juego, aunque a la hora de plasmarlo sobre el césped los avances hacia la portería contraria no están equilibrados en lo que a amplitud del campo se refiere. En las dos primeras jornadas de Liga los célticos han dejado claro su preferencia por atacar por el costado zurdo, como dejan claro las estadísticas.
El 44 % del peso ofensivo celeste ha caído en la banda zurda, habitada por Nolito y en la que cada vez es más habitual ver a Orellana. El chileno, aunque sobre la pizarra es el hombre encargado de percutir desde la derecha, ha hecho de la movilidad su carta de presentación y se pasea por todo el frente de ataque sin ningún rubor, lo que incrementa todavía más el peso ofensivo de ese costado. A ello colabora también la osadía cada vez mayor de Jonny a la hora de mostrarse en ataque, lo mismo que Daniel Wass cuando ejerció del lateral.
La tendencia del Celta a generar sobre todo su ataque por la banda zurda no es nada nuevo. El año pasado terminó la liga acumulando el 37 % de sus embestidas por esa banda, mientras que el 34 % del juego ofensivo celeste se había generado desde la derecha.
El mayor protagonismo ofensivo del costado izquierdo celeste se constata también a la hora de contabilizar los disparos. En los dos primeros partidos de esta temporada -y con las circunstancias que se dieron, con dos expulsiones- el 31 % de los tiros célticos surgieron de la banda de Nolito y compañía, un porcentaje nueve décimas mayor al promedio con el que concluyó la campaña pasada. En el primer año de Berizzo al frente del Celta el equipo primó sobre todo disparos por la zona central, el 63 %, mientras que en lo que va de curso esa zona se reduce al 54 %. El 15 % restante, al igual que el curso anterior, llega de la banda diestra, en la que ahora el Toto deberá decidir a quién sitúa. Si continúa dando la zona diestra a Orellana, o si traslada al chileno a la zona de enganche y busca a otro jugador para la derecha.
Más allá del protagonismo de los costados, los números de las dos primeras jornadas muestran a un Celta claramente ambicioso a la hora de ganarle terreno al rival. Dividiendo el terreno de juego en tercios, los célticos se han pasado hasta el momento el 32 % de los minutos disputados en la zona más próxima a la portería rival, y tan solo el 22 % en las inmediaciones de su área.
Posesión y exactitud como carta de presentación
En los dos primeros partidos de la temporada el Celta ha disfrutado de la particularidad de jugar casi todo el encuentro con un futbolista más por las expulsiones de Simao y Toño. Esa particularidad ha hecho que el dominio del Celta a nivel estadístico fuese todavía mayor que los promedios que manejaba la pasada temporada.
La posesión
Una media del 63,4 %. El Celta es un habitual en el podio de la posesión de balón. La campaña pasada concluyó con un promedio del 57 % que le situaba como el cuarto equipo de la Liga que más tenía la pelota -tras Barcelona, Real Madrid y Rayo-, y en lo que va de competición ha incrementado esa cifra hasta el 63,4 %. Los hombres de Berizzo juegan con el balón pegado a sus botas, y eso les sitúa como el tercer club con más protagonismo, solo por detrás de los de Luis Enrique (65,9 %) y del Real Madrid (64 %).
Los pases
Precisión al 86,6 %. Disfrutar del control del balón y combinar son dos de las armas que definen a la escuadra de Eduardo Berizzo. Ante el Levante, sin hacer un gran partido, los célticos llegaron a desplegar la friolera de 658 pases, de los que 575 fueron correctos, traduciéndose en una exactitud del 87 %. Frente al Rayo Vallecano la cifra incluso se incrementó. El Celta trenzó su juego en base a 671 pases, de los que 576, el 86 %, fueron exactos. Solo el Real Madrid, con un 88,7, puede presumir a estas alturas de un porcentaje medio de acierto en el pase mayor que los vigueses, que se quedan en el 86, 6 %, siete décimas más que la media del curso anterior.
Los disparos
En la media del curso pasado. Once disparos, siete de ellos encaminados directamente a la portería, y tres goles -uno de penalti y otro de estrategia- fueron el balance del Celta frente al Rayo Vallecano. Ante el Levante los vigueses habían dispuesto de una quincena de tiros de los que seis se habían encaminado a la portería defendida por Rubén Martínez. El promedio de los célticos hasta el momento es de 13 disparos por cada partido, la cifra media con la que los vigueses concluyeron el curso pasado. Los de Eduardo Berizzo, hasta el momento, están lejos de los 24 tiros por partido con los que el Real Madrid lidera la estadística particular.