Un jugador de un solo club

Dani Abalo DESDE EL CÉSPED

GRADA DE RÍO

27 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

e Hugo Mallo guardo grandes recuerdos. Lo conocí en edad infantil; vino a un torneo a Cambados y a mí me tocó ser el delegado de su equipo, dirigiéndolos por la localidad. Ya cogí muy buena relación con él y ese verano fue cuando firmé por el Celta. Desde entonces tuvimos una relación muy estrecha. Ya cuando era muy niño se le veían maneras de futbolista, era el más pequeño del equipo pero se percibía que era de lo mejorcito del grupo. Le seguí de cerca por esa amistad que tenía con él y ya sabía que llegaría a lo más alto.

Desde siempre se vio que llegaría lejos, iba dando pasos de gigante y siendo el más joven jugaba y lo hacía bien. Tuvo un entrenador valiente que le subió al primer equipo y desde que debutó no defraudó a nadie.

Todo el mundo sabe que tiene unas cualidades técnicas brutales y es un portento físico, pero además, desde pequeño era súper maduro. Sabía lo que tenía que hacer y a eso le añade que es un trabajador absoluto. Se ve que lo de Hugo es imparable a pesar de la mala suerte que tuvo con las lesiones. Se levantó y no solo no se quedó ahí, sino que siguió mejorando y cada año es más completo.

DEn él siempre he percibido madera de líder, de capitán. Tiene un carácter bueno, siempre está tendiendo manos para colaborar con los compañeros y es un gran capitán para el Celta. Creo que es un jugador de un solo club, pero el Celta también tiene que tenerlo en cuenta y renovarle pronto, que es lo que se merece.