Un reto posible

Xosé R. Castro FONDO NORTE

GRADA DE RÍO

21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se conoció el emparejamiento, al margen del potencial y los números del Shakhtar, el frío y el estado del campo eran una de las cuestiones que más preocupaban al Celta. Se anunciaban para el mes de febrero temperaturas por debajo de los 10 grados y la falta de un equipo de referencia en la ciudad de Járkov invitaba a pensar en un campo duro, en parte también por la climatología. Sin embargo, las noticias que llegan desde Ucrania apuntan a temperaturas soportables y a un campo que mantiene su pasado esplendoroso de la Eurocopa del año 2012.

Una razón más para creer que la remontada es posible. Porque en el partido de ida el colectivo de Paulo Fonseca no fue superior a los celestes, que cayeron víctimas de un resbalón y de la precipitación en ataque, lo que se tradujo en muy pocas oportunidades en una contienda nivelada.

Hay que tener en cuenta, además, que los dieciseisavos del final ya suenan a premio para los célticos, que cumplieron su cometido avanzando en la fase de grupos, por encima dosificando los minutos de la plantilla. Aspecto que exime de responsabilidad a los de Berizzo.

Pero más allá de imponderables y exigencias, está la oportunidad. Dice el Toto que el Celta es un equipo joven en constante crecimiento y retos como los del jueves son los que impulsan a una plantilla que todavía no ha tocado techo. Y la Europa League es un excelente sitio para ello.