Es, exceptuando al Eibar, el equipo que lucha por la Europa League con un límite de salarios más bajo y el quinto al que menos euros costaría cada punto
11 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El fútbol ya no solo se juega en el césped. Los excesos del pasado han obligado a apretarse el cinturón, a ceñirse a un estricto fair play financiero bajo el control de la Liga de Fútbol Profesional. Si la competición y el tiempo ponían a cada uno en su lugar, ahora se le ha unido otra variable fundamental: el dinero. Después de transcurridas dos terceras partes de la competición, la clasificación no es un calco exacto de los topes salariales o de los presupuestos, pero en buena parte de los casos se acerca bastante.
El Celta parte con el noveno presupuesto de la Liga esta temporada, 77,1 millones de euros, y a nivel clasificatorio se encuentra en el décimo puesto de la tabla con un partido menos y aspirando a avanzar en la misma para repetir la clasificación continental. La mayoría de los clubes están en el lugar que les corresponde si tenemos en cuenta los millones de euros que manejan; así, el potencial económico del Barcelona, Real Madrid, Atlético o Sevilla los sitúa también en el grupo de cabeza de la clasificación. Los presupuestos y topes salariales más altos pelean por entrar en la Champions en la misma medida que los más modestos -Sporting y Osasuna, los dos que menos pueden gastar en plantilla- ocupan las dos últimas plazas.
En el caso del tope salarial, el Celta mejora ligeramente en la clasificación liguera el puesto que ocupa en el ránking de sueldos. Los 39,3 millones de euros que puede gastarse en plantilla como máximo el club que preside Carlos Mouriño le sitúan en el duodécimo puesto de la lista, mientras que el trabajo de los hombres de Eduardo Berizzo tiene al equipo décimo. El Barcelona, que tiene el límite salarial más alto (419 millones de euros) es el equipo que lidera la clasificación, mientras que el Real Madrid, que puede destinar a sueldos hasta 390 millones, marcha segundo con un partido menos. Hasta ahí, la lógica. Porque también hay casos llamativos como el del Éibar, que con un limite salarial de 23,5 millones de euros -el tercero más bajo de Primera- es octavo en la Liga.
Si se toman como referencia los equipos con los que el Celta lucha por un puesto en la Europa League, se detecta que exceptuando a los eibarreses, los vigueses son los que parten con el límite más restrictivo. La Real Sociedad puede gastar más de 56 millones, el Athletic supera los 61, el Villarreal se aproxima a los 77 e incluso el Espanyol, que solo tiene un punto más que el Celta, tiene un tope de 47,4 millones, ocho más que los dirigentes de Praza de España.
Mientras en la mayoría de los clubes de Primera el gasto salarial supera el 60 % de su presupuesto, en el Celta se conserva cierto equilibrio, y la partida presupuestaria destinada a salarios ronda el 51 % del presupuesto total. Eso sí, es un epígrafe que ha crecido notablemente en las últimas temporadas, amoldándose así a la realidad de una plantilla que tiene cada vez más nivel.
Pero si tomamos como referencia los puntos que ha conseguido el equipo y el coste máximo de la plantilla, lo que destaca en el hipotético ránking es que el Celta es el quinto equipo de Primera que mejor parado sale. A los vigueses cada uno de los 35 puntos que ha conseguido hasta el momento le saldría a 1,112 millones de euros, mientras que al Barcelona las cuentas se le dispararía a casi siete millones por cada punto que ha subido a su casillero. Eibar, Las Palmas y Alavés son los que mejor balance tendrían. Así, al Eibar le habría costado 0,602 millones cada punto, menos que al Las Palmas (0,768), al Alavés (0,841) y al Deportivo (1,029).
En lo que se refiere a los rivales directos del Celta, a la Real Sociedad le saldría el punto a 1,18 millones, al Español a 1,31, al Athletic a 1,49 o al Villarreal a 1,70. La escasa producción de puntos del Osasuna, el colista, hace que sea el décimo equipo al que más caro le saldría cada punto (1,56 millones).