Genk, último escollo hacia la historia

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

YORICK JANSENS

El Celta se medirá en cuartos al rival belga, uno de los accesibles de la Europa League, con la ida en Balaídos

18 mar 2017 . Actualizado a las 10:09 h.

El Racing de Genk será el último obstáculo del Celta en su deseo de tocar techo en Europa. El conjunto belga será el rival de los vigueses en la eliminatoria de cuartos, instancia a la que llegan los celestes por cuarta vez en su historia. En las tres anteriores, ese fue el final del camino. Como ha sucedido en las rondas de dieciseisavos y octavos, el equipo de Berizzo tendrá que afrontar el primer partido en casa (el Jueves Santo, 13 de abril, a las 21.05) para visitar una semana después el Luminus Arena, también en el mismo horario. A priori el Genk, un equipo emergente, era el mejor que le podía tocar en suerte al Celta, pero el precedente de la semifinal de la Copa del Rey con el Alavés invita a tomar la máxima cautela. De inicio, la tropa céltica ya ha renegado del cartel de favorito para el cruce.

Fundado en el año 1988 como heredero de la fusión del Waterschei Thor y Winterslag el Genk se ha convertido en un ejemplo de estabilidad financiera, especialmente desde que vendió a Courtois y De Bruyne al Chelsea. En la última década ha sido un asiduo de las competiciones continentales (tiene cuatro participaciones en la Champions) y esta campaña comenzó su periplo europeo en la segunda ronda previa el pasado verano, fue campeón de grupo en la misma liguilla que el Athletic de Bilbao y en las eliminatorias se ha dejado por el camino al Astra Giurgiu rumano y a sus compatriotas del Gante. Centrados en Europa, en su competición doméstica ocupan la octava plaza después de 30 partidos.

Dieciséis años después, para el Celta se presenta una oportunidad de oro de poder tocar las semifinales de la segunda competición continental. Después de cargarse a un favorito como el Shakhtar y a un importante como el Krasnodar, la cotización del conjunto vigués ha subido muchos enteros en el concierto de la Europa League. Es aquí en donde el Celta debe mirar al retrovisor más reciente y fijarse sobre todo en la eliminatoria de Copa del Rey con el Alavés, en donde los de Berizzo parecían tener una pequeña ventaja para meterse en la final y sin embargo fueron los babazorros quienes lo consiguieron.

Los vigueses tuvieron conocimiento del rival recién aterrizados en Vigo después de un largo viaje desde Krasnodar y cuando se dirigían a A Madroa para un suave entrenamiento. En la plantilla el optimismo es moderado, pero sin ninguna confianza.

En el conjunto belga también ha sentado de maravilla el cruce. Se amparan en que fueron capaces de ganarle por dos goles al Athletic de Bilbao en su estadio y consideran al Celta uno de los conjuntos accesibles que quedaban en el bombo. Aun así, reconocen la trayectoria de los vigueses en Europa exige el máximo respeto. Su staff técnico consideran que la eliminatoria está al 50 % para ambos.

Continuar en el Europa League significa que al Celta le espera otro mes de abril al galope, con nueve partidos y sin ninguna semana limpia, lo que ya deja para mayo el partido pendiente con el Real Madrid aplazado en su día por el temporal.