La hora de la fortaleza defensiva

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Lograr que los zagueros no sean «islas» será el primer paso para ganar al Genk

18 abr 2017 . Actualizado a las 13:08 h.

Las licencias defensivas del Celta permitieron al Genk marcharse el pasado jueves de Balaídos con un 3-2 que deja la eliminatoria abierta y que resultó doloroso para los hombres de Eduardo Berizzo. Por encajar dos tantos y por la manera en que lo hicieron. De ahí que en los últimos días el equipo, comenzando por su entrenador, haya hecho una especie de examen de conciencia y se conjure para no repetir los errores que podrían costarle el mayor disgusto de la temporada. El vestuario céltico sabe que a las semifinales de la Europa League se llega extremando la fortaleza defensiva, aunque sin renunciar a la identidad. Esa es la primera consigna.

«El jueves estuvimos más preocupados del movimiento que del sitio», razonó Berizzo en una de sus comparecencias de los últimos días. «Nuestros centrales tuvieron que abandonar su sitio e ir a los costados, y cuando eso sucede, desprotegemos la zona neurálgica». Aunque el Toto no quería señalar a nadie, Jonny fue el peor parado del partido frente al Genk, sobre todo en la acción del segundo gol. Un error más fruto de la concentración que de la falta de mecanismos de un central muy joven pero muy bregado.

Para evitar que la historia se repita, la hoja de ruta es extremar las precauciones defensivas, cumplir escrupulosamente con las marcas y estar muy atentos a las ayudas. «Debemos recuperar la fortaleza de la cercanía defensiva y no transformarnos en islas que no puedan ayudarse entre sí. Esa es la principal idea para el partido de vuelta», describió Berizzo, que el jueves vio a pie de campo cómo el conjunto belga exprimía sobre todo el fútbol, la velocidad y la verticalidad de sus bandas, prescindiendo prácticamente del juego por el centro del campo.

«Hai que corrixir os erros defensivos, tentar que non volvan repetirse. Eles son un equipo que nos vai querer facer moito dano. Sobre todo cando estean cerca da nosa área temos que estar pendentes da nosa marca para que non se volva repetir o que pasou no partido de ida. Creo que ese vai a ser un aspecto clave do partido», coincidía ayer Sergio Álvarez a la hora de analizar el camino a seguir ante el Genk.

El fútbol de marcajes al hombre y de intensidad muy elevada ha reportado grandes réditos al Celta hasta la fecha, pero ese planteamiento conlleva riesgos de bulto cada vez que un futbolista falla en su intervención. «Son errores que obviamente no queremos que pasen, pero son errores individuales de momentos exactos. Siempre intento ser tolerante con el error, pero soy intolerante con la falta de concentración, de intensidad, de voluntad y de actitud. Frente al error, paciencia y a corregir», explicó Berizzo la semana pasada. 

Velocidad o contundencia

El Celta ya sabe que el Genk es un equipo de fútbol vertiginoso y descarado, y eso exigirá que el Toto lo contrarreste con decisiones que comenzarán en la pizarra. El técnico de Cruz Alta deberá elegir si prefiere darle más músculo a la defensa o si apuesta por la velocidad. Esa es la diferencia entre alinear a un central rápido como Sergi Gómez o a uno más contundente y con más salida de balón como Andreu Fontás. Extremar las precauciones será el primer paso para alcanzar las semifinales de la Europa League.