Damián, hombre de máxima confianza de Claudio Giráldez

GRADA DE RÍO

MANU GÓMEZ - LOF

El ponteareano no baja con el filial hoy dado que entra en los planes del porriñés

14 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Damián Rodríguez entra en los planes de Claudio Giráldez desde el primer día que se puso al frente del primer equipo del Celta. Literalmente. En la primera sesión de entrenamiento del técnico, antes de ser presentado, el jugador de Ponteareas ya estaba allí como novedad. No era algo anecdótico, sino un primer síntoma de lo que ya saben quienes vienen siguiendo al técnico porriñés tanto en juveniles como en el filial celeste: que su confianza en el canterano es total. Por eso no estará hoy con el Celta Fortuna tras haber participado frente al Betis.

Capitán del equipo juvenil de División de Honor que se proclamó campeón hace ahora dos años, la temporada pasada, Damián partió con ficha del Celta C Gran Peña. No dio el salto directamente como sí hicieron Hugo Álvarez o Hugo Sotelo, pero eso no significaba que Giráldez se hubiera olvidado de él. Sumó muchos minutos en las primeras diez jornadas con el segundo filial, entonces dirigido por Srdjan Bajcetic, pero de la jornada 10 hasta la alineación indebida de la penúltima fecha, estuvo asentado ya en el Celta B.

Acabó la pasada temporada en el primer filial con 23 partidos, 14 como titular, y en verano dio el salto a tener ficha del B, con el que fue el jugador con más minutos de la primera vuelta de la mano de Giráldez y el segundo capitán por detrás de Raúl Blanco. Lleva disputados 28 partidos y más de 2.300 minutos y su última participación fue la semana pasada, completando los 90 ante el Osasuna B. 

Solo bajó en los parones

El debut de Damián en Primera —aunque había sido convocado en otras dos ocasiones, una por Coudet en el 2022 y otra, por Benítez— coincidió con el de Claudio: en el Pizjuán el día en el que el centrocampista cumplía 21 años. Se perdió el duelo del filial ante la Cultural Leonesa, que era el mismo día, y luego bajó ante el Fuenlabrada aprovechando el parón. La secuencia se repitió en las siguientes semanas: convocado —aunque sin jugar— frente al Rayo, no estuvo en Tarazona —que era la víspera del compromiso del primer equipo— y volvió la semana pasada, contra el Osasuna B, al no haber liga en Primera.

Esta era la primera vez que el partido de Primera se celebraba en la misma jornada con anterioridad al del B desde que Claudio Giráldez dio el salto al primer equipo. Un escenario nuevo, porque con 20 minutos en sus piernas frente al Betis, cabía la posibilidad de que bajara para jugar más de 48 horas después. La decisión de que no lo haga vuelve a ser reveladora de la importancia que tiene para el porriñés este futbolista.