Día de los abuelos: ¿Saben nuestros abuelos decirnos que «no»?

La Voz

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Los mayores de hoy en día se han convertido en un pilar fundamental para las familias. Ayudan de tantas formas que a veces abusamos de su buena predisposición

26 jul 2016 . Actualizado a las 13:47 h.

Los abuelos se han modernizado. Pero a pesar del paso del tiempo, siguen manteniendo esa esencia que tanto nos gusta. El día de los abuelos nos sirve para recordarlos. A los que ya no están y a los que siguen ayudándonos siempre con una sempiterna sonrisa. Los abuelos modernos han dejado atrás algunas de las características de las generaciones pasadas. Pero eso de consentirnos, parece que sigue siendo una constante. Porque, ¿saben nuestros abuelos decirnos que «no»? Muchas asociaciones alertan del papel del abuelo esclavo, ese que permanece 24 horas al día durante los doce meses del año dispuesto a servir a los suyos. Hay algunos que hasta hablan de abuelas quemadas, dependientes de los retoños de los suyos. Mayores que no son capaces de soltar una negativa. Abuelos que hipotecan su jubilación para seguir trabajando por los suyos. 

Si las madres y los padres tienen su jornada. ¿Por qué no hacer lo mismo con los abuelos? El 26 de julio se celebra el día de los abuelos, una festividad que no provoca tanto movimiento como el que se dedica a nuestros progenitores pero que debe ser igualmente tenido muy en cuenta. Porque mientras el día de la madre o el día del padre llenan los comercios de flores y otros regalos con los que agasajar a los nuestros, el día de los abuelos no trae consigo grandes florituras. Así son ellos. Se conforman con una sonrisa de los suyos y un simple gracias.

El día de los abuelos conmemora este 26 de julio una de las figuras fundamentales en la estructura familiar de hoy en día. La figura de los abuelos sigue siendo fundamental en la sociedad española y en la de muchas otras culturas, porque el papel que desempeñan se ha vuelto básico para muchas parejas de padres jóvenes. Y los datos acompañan a esta afirmación. Los más mayores se merecen algo más que un día de los abuelos. Porque según algunos estudios publicados recientemente por entidades como Mensajeros de la Paz, más de la mitad de los abuelos españoles confiesa ayudar a sus hijos para salir lo más airosos posible de las tremendas consecuencias de la época de vacas flacas. 

El día de los abuelos no es una fecha sin más. Es tal la importancia que estas figuras tienen en nuestro día a día que además de recibir un importante recuerdo en el almanaque, los abuelos tienen su reconocimiento también en Google, donde el gigante de las búsquedas ha querido rendirles un sentido homenaje en forma de Doodle

Llega el día de los abuelos. El día en el que los más veteranos de casa. El día en el que los abuelos de todo el mundo reciben los agradecimientos de los suyos. Porque la labor que realizan los mayores, no tiene precio. En una sociedad inmersa en un ritmo vertiginoso, son los abuelos los que muchas veces nos salvan la papeleta. Los que dejan de lado su derecho al descanso para volcarse en sus familias. 

En el día de los abuelos merecen un reconocimiento. Pero también una reflexión. Porque cargar a las espaldas de los mayores de casa toda la responsabilidad de la familia puede tener peligrosas consecuencias. Gran parte de los abuelos asegura sin miramientos que cuidar a los nietos es toda una alegría y a muchos les hace sentirse útiles. Sin embargo, hay veces que esa alegría se torna en responsabilidad y en muchas ocasiones hasta en estrés. El día de los abuelos es una buena ocasión para dar buena cuenta de la situación en la que viven inmersos muchos mayores. Porque dedicarse varias horas al día a cuidar de los más pequeños puede generar mucho estrés y una sensación de sobrecarga en los mayores. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontoligía (SEGG) ya ha alertado. La sensación de sobrecarga en los abuelos puede agravar sus dolencias y hasta provocar que descuiden su salud.

En el día de los abuelos merece la pena recordar que cuidar de los nietos debe ser una actividad placentera para ambas partes, tanto nietos como abuelos y siempre intentar evitar que esta se convierta en una sobrecarga para los mayores. Y es importancia capital. Porque los expertos de la SEGG recuerdan que esta situación puede conllevar, a la larga, problemas de estrés, ansiedad o depresión si los abuelos se ven sobrecargados de actividades y responsabilidades en detrimento de sus propias necesidades.

Porque los abuelos tienen necesidades y deseos que no deben ser solo permitidos en el día de los abuelosSi no todo el año. Y en esta línea también se mantienen los responsables de la Asociación de Abuelos de España. Ellos le han puesto nombre a esta situación. «El síndrome de la abuela esclava»el que sufren aquellas abuelas y abuelos que se sienten obligados a hacer todo lo que puedan por sus nietos e hijos. Recuerdan desde este organismo que los abuelos tienen vida social, profesional, vida de ocio y también su vida familiar. Por tanto, la vida con los nietos no puede limitar todo lo demás. 

Y los responsables de esta asociación van un paso más allá. Consideran que si hubiera que cuantificar y pagar la labor que cada día realizan los abuelos, el Gobierno de España estaría mucho peor incluso que el de Grecia. Como para que no se merezcan un día de los abuelos. Y es que los abuelos desempeñan muchas funciones que difícilmente encontrarían cabida en otras personas. Ellos son los encargados de ayudar con los niños cuando los padres no tienen vacaciones, los que colaboran para cubrir las necesidades de los más pequeños y, sobre todo, los que se encargan de transmitir conocimientos que otros no son capaces de enseñarles.

Los abuelos son un pilar básico para la sociedad de hoy en día. No se merecen un día de los abuelos. Se merecen mucho más.