Evacúan a 4.000 personas de las zonas cercanas al volcán Ubinas en Perú

Europa Press

INTERNACIONAL

Esta evacuación se viene realizando de forma gradual desde el pasado martes, cuando el Gobierno decretó la «alerta naranja» y el estado de emergencia

19 abr 2014 . Actualizado a las 12:05 h.

Unas 4.000 personas han empezado a ser evacuadas este jueves de los poblados cercanos al volcán Ubinas, en el sur del Perú, debido al notable aumento de su actividad, con explosiones de ceniza que afectan a un radio de 20 kilómetros. También se traslada a 30.000 animales, que son los activos más importantes de los habitantes de la zona. «Se traslada a una población calculada en 4.000 personas a una zona más alejada con el objetivo de garantizar su salud ante las emisiones de ceniza y humo», según ha informado el ministro de Agricultura, Juan Benites, a la agencia de noticias estatal, Andina.

Esta evacuación se viene realizando de forma gradual desde el pasado martes, cuando el Gobierno decretó la «alerta naranja» y el estado de emergencia en los pueblos cercanos al volcán, en la región andina de Moquegua, 1.200 kilómetros al sur de Lima y en torno a los 3.900 metros de altitud.

La zona de influencia del volcán afecta a estas 4.000 personas, que han aceptado abandonar sus casas con la condición de poder llevarse con ellos sus animales -llamas, alpacas, vacas y corderos, principalmente-. El traslado abarca el poblado de Querapi, situado a sólo 4 kilómetros del volcán, y a una decena de localidades ubicadas en los distritos de Ubinas y San Juan de Tarucani.

Los afectados presentaban un diagnóstico de conjuntivitis, infecciones respiratorias agudas y problemas estomacales. Además de precisarles la atención necesaria, las autoridades del sistema estatal de Defensa Civil han distribuido 30.000 mascarillas y 10.000 lentes de uso diario para protegerse del contacto con la ceniza. Los desplazados serán finalmente ubicados en una zona segura a 15 kilómetros del volcán en un plazo de tres días, donde se les garantizará los alimentos y fuentes de agua que no estén afectadas por la ceniza.