Obama se prepara para una gran derrota en las elecciones

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

<span lang= es-es >«No toques a mi novia»</span>. La joven de la izquierda pasó un mal rato cuando su novio bromeó con el presidente advirtiéndole que no la tocara, mientras ambos votaban anticipadamente.
«No toques a mi novia». La joven de la izquierda pasó un mal rato cuando su novio bromeó con el presidente advirtiéndole que no la tocara, mientras ambos votaban anticipadamente. k. lamarque < / span>reuters< / span>

Ofrece al encargado de la crisis del ébola el cargo de Podesta por sus buenas relaciones con los republicanos en el Congreso

22 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La semana pasada, Obama nombró a un responsable para dirigir la crisis del ébola. Le llovieron las críticas porque la persona elegida, Ron Klain, no tiene formación médica ni militar, que eran los dos perfiles alternativos que se planteaban. La mayoría de los analistas se preguntaron por qué Obama había elegido a Klain y por qué este aceptó la patata caliente. La explicación llegó ayer, cuando alguien cercano a Klain filtró que este no hubiera aceptado el cargo si encima de la mesa Obama no le hubiera puesto algo mucho más apetecible. Y lo que espera Klain después de la crisis del ébola es nada menos que sustituir al actual consejero del presidente, John Podesta.

El puesto de consejero de la Casa Blanca es el de mayor poder en el Gobierno, después del de presidente. Solo es comparable al de jefe del Gabinete, pero el de consejero tiene una ventaja: no acarrea obligaciones administrativas. La elección de Klain para este puesto desvela la estrategia de Obama para los dos años de presidente que le quedan. Y también que el actual inquilino de la Casa Blanca está preparándose ya para la casi segura victoria electoral de los republicanos.

Todos los análisis dan ventaja a los conservadores en las elecciones del 4 de noviembre. No hay duda de que mantendrán su mayoría en la Cámara de Representantes y todo indica que pueden conseguir además el Senado. Si lo logran, los dos últimos años de Obama en la Casa Blanca pueden ser un suplicio, porque unidas a su baja popularidad llegarán las dificultades de ponerse de acuerdo con la oposición para aprobar cualquier iniciativa.

Una forma de eludir tal eventualidad es tener de mano a un político que se mueva bien en el Congreso, y ese es Ron Klain. Quien ha sido jefe de Gabinete de los vicepresidentes Joe Biden y Al Gore es uno de esos políticos capaces de entenderse con los opositores, algo que por lo que indican las encuestas le va a hacer mucha falta a Obama a partir de enero próximo.

Se ha rumoreado que Klain podría sustituir al actual jefe de Gabinete de Obama, Denis McDonough. Aunque todo indica que McDonough está contento en su puesto y también se mueve bien en Washington. Además, lo más probable es que John Podesta salga del Gobierno en enero para ocupar un puesto destacado en la campaña de Hillary Clinton para la presidencia. El equipo formado por McDonough y Klain podría conseguir que los dos últimos años de Obama no pasen en blanco.