Un niño negro ejecutado con 14 años, inocente 70 después

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INTERNACIONAL

George Stinney tiene el triste honor de ser el ciudadano más joven ejecutado en Estados Unidos

20 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Un muchacho negro de 14 años, George Stinney, tiene el triste honor de ser el ciudadano más joven ejecutado en Estados Unidos. Fue en 1944, en Carolina del Sur. Setenta años después, la jueza Carmen Tevis Mullen dictamina que su juicio no fue justo y lo declara inocente.

Era tan pequeño que tuvieron que ponerle una guía telefónica en la silla eléctrica para ajusticiarlo y, al convulsionarse, se le soltó la máscara, que le quedaba grande, y su rostro quedó expuesto a los testigos.

Fue acusado de matar a golpes a dos niñas blancas y condenado solo tres meses más tarde, tras un juicio que duró menos de tres horas y la deliberación de menos de 10 minutos de diez jurados blancos. No se avisó del caso a sus padres ni se presentaron testigos a su favor. Y su abogado defensor ni siquiera apeló la condena.

Defensores de los derechos civiles intentaron durante años reabrir el caso, argumentando que confesó bajo coacción. Una de sus hermanas, Amie Ruffner, declaró que George no pudo haber asesinado a las niñas porque estaba con ella en el momento del crimen.

La hermana pequeña de Stinney, Kathrine Robinson, de 80 años, celebró la noticia, aunque añadió que aún vive obsesionada por la injusticia.