Tsipras entrega la gestión económica de su Gobierno a tres ministros antitroika

Mariluz Ferreiro ATENAS / ENVIADA ESPECIAL

INTERNACIONAL

ALKIS KONSTANTINIDIS | REUTERS

Forma un Ejecutivo sin mujeres y anuncia que subirá de forma inminente el salario mínimo

28 ene 2015 . Actualizado a las 09:39 h.

Ni un guiño a la troika. A cada paso que da, Alexis Tsipras desanda la senda de la austeridad por la que ha transitado Grecia en los últimos años. El líder de Syriza se estrenará como primer ministro heleno recuperando el salario mínimo previo al rescate, con lo que pasará de 586 euros mensuales a 751. Un nuevo golpe para Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional, que en el 2013 había pedido al Ejecutivo del conservador Antonis Samarás que lo situara en 350 euros. Tsipras comienza así a aplicar el programa de Salónica, un paquete de medidas sobre las que se levantó la campaña electoral de la coalición radical y que incluye decisiones como el incremento de las pensiones y el establecimiento de subsidios de alimentación. De momento, Tsipras recorta el número de ministerios, de 18 a 10. Un Gobierno con tres superministerios económicos y que no incluye a ninguna mujer.

El diario griego Kathimerini también hace alusión a que el Ejecutivo aplicará nuevas normas para que los contribuyentes disponga de mejores condiciones para pagar impuestos y contribuciones a la seguridad social atrasadas. Y subraya la intención de congelar los procesos de despido a empleados públicos que están abiertos.

El Gobierno se sustenta sobre dos pilares: Yanis Dragasakis, que asume la vicepresidencia económica, y Yanis Varufakis, al frente de Finanzas. Ellos serán los políticos encargados de negociar con los acreedores del Estado griego la reestructuración de la deuda. Se trata de dos hombres de total confianza de Tsipras que mantienen un discurso muy duro contra las políticas de austeridad. Caras nuevas a las que tendrá que acostumbrarse Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.

 

ORESTIS PANAGIOTOU | EFE

El tercer nombre propio es el de Yorgos Stathakis, que dirigirá, como evidencia la propia denominación de su cartera un superministerio: Economía, Infraestructuras, Marina Mercante y Turismo. Ocuparse de la Marina Mercante en Grecia no es un asunto menor. Su importancia se resume en dos palabras: armadores griegos. Stathakis, otra lanza contra los recortes, tendrá que enfrentarse a los procesos de privatización impulsados desde la troika. Medio puerto del Pireo está en manos chinas.

Los conservadores Griegos Independientes, el inesperado socio de Gobierno de Syriza, ceden la manija económica, pero se quedan con Defensa, que asume su número uno, Panos Kamenos. Es una cartera golosa para él, ya que le permitirá enarbolar la bandera nacionalista que defiende su partido. Grecia cuenta con un enorme despliegue militar debido a sus tensiones con Turquía y Kamenos se opone frontalmente a un acercamiento a este país. A cambio, todo apunta a que Syriza congelará sus planes de impulsar una reforma constitucional para separar el Estado de la Iglesia ortodoxa para convertirlo en aconfesional y también mantendrá una postura firme negándose a reconocer el nombre de Macedonia.

Nikos Kotziás se ocupará de Asuntos Exteriores. Kotziás fue consejero del socialista del primer ministro Yorgos Papandreu, pero fueron distanciándose por sus diferencias sobre las condiciones impuestas en el primero rescate.

Nikos Vutsis asume otro de los macroministerios: Interior, Reforma Administrativa, Gobierno Electrónico, Orden Público y Macedonia y Tracia; Panagiotis Kurublis, estará en Sanidad y Asuntos Sociales; Nikos Paraskevópulos, en Justicia; Panagiotis Lafazanis, en Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía; Aristidis Baltás, en Cultura y Deporte, Educación y Asuntos Religiosos; y Panos Skurletis, en Trabajo.

Con la excepción de Zoé Konstandopulu, presidenta del Parlamento, las mujeres quedan relegadas al segundo peldaño del escalafón del poder y suman seis como secretarias de Estado y viceministras. Entre los 300 diputados solo hay 44 mujeres.

 

Entre los ministros sin corbata y el vergonzoso adiós de Samarás

 

La nueva era política de Grecia está marcada por pequeños y a la vez grandes gestos. La primera, la rapidez de Tsipras por acortar los tiempos y demostrarles a los griegos su cambio en un país habituado al reparto de poltronas. La segunda, es que será recordado como el primer Gobierno europeo sin corbatas. Igual que Tsipras, casi ningún ministro la llevó en la jura de su cargo y la mayoría utilizaron la fórmula civil.

Como imagen de los viejos tiempos quedará el vergonzoso adiós del conservador Antonis Samarás. Después de negarse el lunes a saludar a su sucesor al pie de las escaleras de la sede del Gobierno, la prensa desvela que ha arramplado con todo lo que estaba en su ya exdespacho, desde ordenadores a ceniceros.