Baviera pide ayuda para atender a los recién llegados

Úrsula moreno BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ATTILA KISBENEDEK | AFP

La selección de fútbol se moviliza contra los ataques xenófobos

03 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Baviera es junto con Baden-Württemberg el Land más rico de Alemania, pero también la frontera del sur, la puerta a la que llaman la mayoría de los solicitantes de asilo que llegan por la ruta balcánica. De ahí que no resulte sorprendente que las autoridades bávaras pidieran ayuda ayer a la vecina región italiana del Alto Adige, así como a otros estados federados alemanes.

Las imágenes de miles de personas llegando a la estación central de Múnich encendieron todas las alarmas. Entre el lunes y el martes llegaron cerca de 3.500 refugiados procedentes de Austria. Después de cerrar la estación de Budapest (Hungría), el flujo ha bajado a varios cientos diarios. No obstante, en agosto se batió por primera vez la marca de más de 100.000 solicitantes de asilo, que arribaron a Alemania. Fueron casi 105.000 y la mitad de ellos procede de Siria, con lo que con seguridad recibirán la condición de refugiados.

Hasta final de año Alemania recibirá a 800.000 solicitantes de asilo, aunque algunos políticos hablan de un millón. En lo que va de año son más de 400.000 los que han recorrido el duro camino hasta aquí. En el país se vive una ola de solidaridad por parte de la población civil, que se organizó en la estación muniquesa para atender a los recién llegados, por otro lado la canciller Angela Merkel recordó estos días que hay Estados de la UE que «no cumplen las normas» y no registran a los recién llegados.

Contra Orbán

Alemania responsabiliza al Gobierno de Víktor Orbán de abrir y cerrar la estación de forma arbitraria. Miles de personas se agolpan con sus billetes en Budapest esperando a subir a un tren que les lleve a Múnich. Orbán tendrá que rendir cuentas hoy en Bruselas ante la Comisión Europea, que a su vez deberá dotarle de medios para registrar y atender debidamente a los refugiados.

El Gobierno italiano por su parte ha accedido a intensificar los controles en Brennero, paso ubicado en la frontera ítalo-austríaca de donde los viajeros pasan a Baviera. Responden así a una llamada de «ayuda logística» por parte de Berlín. Para las autoridades bávaras, esto es «un ejemplo de solidaridad europea», ya que también se han declarado dispuestos a acoger a entre 300 y 400 inmigrantes y solicitantes de asilo en esta idílica región italiana. Alemania cuenta con leyes de asilo más liberales que otros países de la UE y es una de las razones por la que se ha convertido en uno de los principales receptores de refugiados.

La selección alemana de fútbol, actual campeona del mundo, lanzó ayer una campaña contra los ataques xenófobos que se multiplican en el país. Ayer un hombre de 28 años atacó inesperadamente a un grupo de inmigrantes en el campamento de acogida en la localidad germano oriental de Halbe, en el Estado de Brandemburgo, armado con un aerosol de gas pimienta.