Dos tiroteos con muertos el día que Obama visita a las víctimas de Oregón

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Partidarios de las armas recibieron a Obama con protestas
Partidarios de las armas recibieron a Obama con protestas KEVIN LAMARQUE | Reuters

La violencia vuelve a la universidad una semana después de la última masacre

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tiroteos en los campus estadounidenses empiezan a ser algo trágicamente cotidiano. Coincidiendo con la visita de Barack Obama a la localidad de Oregón donde la semana pasada se produjo una masacre, en la madrugada de ayer un estudiante mató a otro e hirió a tres más en Arizona y en la Universidad del Sur de Texas una persona murió y otra resultó herida.

El tiroteo en la Universidad del Norte de Arizona, un centro público de alrededor de 20.000 estudiantes, se produjo en el aparcamiento de una zona residencial universitaria de Flagstaff. A la 1.20 de la madrugada, en el transcurso de una pelea entre dos grupos de estudiantes, uno de los jóvenes sacó una pistola y comenzó a disparar, sin que las autoridades conozcan aún los motivos, según el jefe de la policía de la universidad, G. T. Fowler. Las víctimas recibieron numerosos disparos. Minutos después la policía detenía al sospechoso, que no opuso ninguna resistencia. Se trata de un estudiante de primer curso que se llama Stevens Jones y tiene 18 años, como la víctima mortal, Colin Brough. Los tres heridos, de los que se desconoce su estado, también son jóvenes.

Un periódico local publicaba que se había producido al lado de una fraternidad en la que los problemas no son excepcionales y «se supone que están relacionados con la venta de drogas». Al menos hubo otros dos incidentes con armas de fuego.

El campus siguió ayer abierto y las clases se impartieron ayer según lo previsto, aunque no fue «un día normal», según anunció la presidenta de la universidad: «Estamos apesadumbrados».

En Houston, Texas, también en un complejo de apartamentos cercanos a la universidad, dos personas recibieron disparos y una de ellas murió. «Un sospechoso está detenido», informó la policía, que cerró al acceso al centro educativo.

Visita a Oregón

La ley de Arizona prohíbe portar armas dentro de los campus pero sí permite, incluso en ellos, tenerlas dentro del coche siempre que no estén a la vista. El tiroteo de ayer tiene lugar una semana después de que Chris Harper Mercer, de 26 años, conmocionara al país tras matar a un profesor y ocho estudiantes de una pequeña universidad antes de suicidarse. Fue en Oregón, el pasado 1 de octubre.

Precisamente ayer, el presidente Obama viajó hasta a la pequeña localidad de Roseburg para reunirse con los familiares de las víctimas, un viaje que ha provocado grandes protestas entre parte de los residentes por entender que el presidente pretende politizar el encuentro con intención de aumentar el control sobre las armas. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest explicó que el viaje «no es político, es solo para consolar a las familias», pero los defensores de las armas, mayoritarios en Oregón, lo veían como «un insulto a nuestra ciudad».

Carson incendia el debate de las armas al echar mano del Holocausto

Entre quienes creen que estos tiroteos solo se evitarían si la población tuviera más armas está el candidato republicano a las primarias presidenciales Ben Carson, que ha causado una enorme polémica con su última declaración sobre este asunto. Según dijo en televisión, «las posibilidades de que Hitler hubiera logrado sus objetivos hubieran sido mucho menores si los judíos hubieran estado armados», dijo en televisión.

No es la primera vez que Carson, segundo en intención de voto según las encuestas, hace afirmaciones semejantes. En su biografía ya escribió que las leyes nazis que restringían la posesión de armas fueron las responsables de que se produjera el Holocausto. Y sobre lo ocurrido en Oregón, Carson lo atribuyó al hecho de que los guardias de seguridad de la universidad en la que ocurrió la masacre no llevaran armas para evitarlo.