Existe un fundado temor de que la víctima mortal que se registró en Altagracia puede no ser la última y que si la violencia va a más, puede hacer peligras las elecciones.
28 nov 2015 . Actualizado a las 16:14 h.Pareciera que el partido de Maduro está perdiendo los papeles a medida que va avanzando la campaña y que han apostado decididamente por la estrategia del miedo para reducir unos índices de participación que, según todos los sondeos, prometen ser históricos.
Personalidades que conocen de cerca la realidad de Venezuela, como el ex presidente Felipe González, no han ocultado su temor a que, si la tensión sigue subiendo, se suspendan las elecciones. González no aclaró , al menos en las declaraciones efectuadas el pasado viernes en Madrid, qué se le pierde a José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela como «acompañante» invitado por el chavismo, junto al ex presidente de Panamá Martín Torrijos y el senador colombiano Horacio Serpa.
El ex presidente español no es el único que abriga ese temor. El prestigioso analista Andrés Oppenheimer, que sigue con especial atención el acontecer de Venezuela, hasta hace poco, creía que Maduro daría un autogolpe y cancelaría las elecciones del 6 de diciembre. Ahora considera que tal vez ya sea demasiado tarde para eso. Argumenta que, con el sentimiento antigubernamental generalizado que existe en estos momentos en el país, Maduro generaría una explosión social y una condena internacional si anula las elecciones. Considera como más probable que permita la elección, y «que dé un golpe postelectoral, cuando el mundo esté mirando para otro lado». Dice que para evitar que la Asamblea Nacional inicie investigaciones sobre corrupción y narcotráfico, Maduro podría tomar el control del nuevo congreso, ya sea mediante la compra de legisladores de oposición, o mediante un decretazo que limite los poderes legislativos.
Habló Cilia
La comparecencia de los narcosobrinos de la primera combatiente ante el juez de Nueva York que lleva su caso ha quedado aplazada hasta el 17 de diciembre, a petición de las defensas. Inicialmente estaba fijada para el próximo miércoles. Distintas fuentes apuntan que sus abogados están negociando un acuerdo como mal menor. Acuerdo que pasaría inexcusablemente por una confesión en la que contarían lo que falta por saber: para quién trabajaban.
Mientras tanto su tía, la primera dama, que sigue aspirando a un puesto de diputada, habló por primera vez. El viernes encabezó la entrega de recursos para el sector Salud y Ecosocialismo en el estado Cojedes por el que es candidata. Se limitó a decir que no se rendirá ante las ?calumnias? que la oposición ?invente? en su contra: «Digan lo que digan, no podrán frenar la victoria del pueblo popular».
También le echo un capote a su marido diciendo que el presidente Nicolás Maduro ha sufrido el mismo daño que sufrió el fallecido Hugo Chávez. «En dos años le han hecho todo lo que le hicieron al presidente Chávez durante 14 años».