Se convirtió en la «carta poderosa» de la negociación con los integristas sirios que esperaban las fuerzas de seguridad libanesas cuando la detuvieron
02 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Soy la exesposa de Abu Baker al Bagdadi. Nos divorciamos hace seis años y ahora me voy a Beirut para volar rumbo a Turquía». Fue la breve declaración de Saja al Dulaimi a la cadena Al Yazira después de más de un año en prisión. La exmujer del califa se convirtió en la «carta poderosa» de la negociación con los integristas sirios que esperaban las fuerzas de seguridad libanesas cuando la detuvieron, hace un año, en la frontera con Siria. Al Dulaimi, junto a sus cuatro hijos, entre ellos una niña que tuvo con el líder del EI, encabezaron el grupo de presos que el Líbano excarceló ayer a cambio de la puesta en libertad de 16 militares y policías que desde agosto del 2014 estaban en manos del Frente al Nusra, filial de Al Qaida en Siria. Como en anteriores secuestros, Catar jugó el papel de mediador entre Beirut y el grupo terrorista, en una operación en la que Líbano liberó a trece prisioneros islamistas, entre los que figuraban cinco mujeres.
Saja al Dulaimi estuvo casada con Bagdadi apenas tres meses. Fruto de esa unión nació una hija. La joven, que no habría cumplido aún los treinta años y a la que medios árabes identifican como hija de un miembro del Frente al Nusra ya fallecido, habría estado casada antes con un funcionario del régimen de Irak, con quien tuvo otros dos hijos, y en la actualidad estaría unida a un palestino. Este tercer marido sería el padre de su última niña, nacida en junio en prisión.
Después de su captura, se le practicó a Saja la prueba del ADN para confirmar que su hija mayor lo es también del califa, aunque los libaneses no aclararon de dónde obtuvieron la muestra del dirigente islamista.