Nicmer Evans: «Maduro ha logrado secuestrar el chavismo»

Julio Álvarez Fariñas CARACAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Julio Á. Fariñas

El portavoz de la principal corriente crítica del chavismo, Marea Socialista, admite que en el chavismo hay contradiciones que «parten de tratar de sostener un modelo revolucionario, con la mismas instituciones y la misma estructura del pasado»

02 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nicmer Evans es portavoz de Marea Socialista, la principal corriente critica del chavismo. Está vinculado con el Centro de Estudios Internacionales Miranda, donde coincidió con Juan Carlos Monedero. Este colectivo, que tiene como órgano de expresión el portal Aporrea.org, es especialmente critico con el madurismo, lo que lo convirtió en su blanco favorito.

-¿Siempre han sido una corriente crítica?

-En el 2012 nos posicionamos en  contra de la candidatura de Chávez a la reelección por su estado de salud, pero ya antes, en el 2009, nos habíamos sumado a un llamamiento de Monedero contra un hiperliderazgo que desembocó en la actual crisis. Muerto Chávez, nos posicionamos en contra del estilo de Maduro.

-¿Se fueron o los echaron?

-Fueron dos procesos simultáneos. Nos echaron cuando nos estábamos yendo.

-¿Cómo se definen?

-Somos radicales en el sentido de que nos proponemos rescatar el  proyecto original de Chávez que, por alguna razón, se desvió.

-¿No le parece que el chavismo ya dio muestras de que no era lo que decía antes de que apareciese Maduro?

-Sin duda, en la gestión de Chávez hay cosas negativas. En todo proceso hay contradicciones. En este también. La primera, como ya apunté, el hiperliderazgo. Otro error fue pensar que se podía montar el socialismo sobre el rentismo petrolero y no buscar superarlo.

-Chávez llegó a la política como abanderado de la lucha contra la corrupción pero no tardó mucho en convertirse en un gran foco de corrupción. Sus gobiernos manejaron más dinero que ninguno en la historia del país.

-Repito, sí hay contradicciones que parten de tratar de sostener un modelo revolucionario, con la mismas instituciones y la misma estructura del pasado, a pesar del apoyo popular que tenía para cambiarlas. Chávez no logró superar el parasitismo de la renta petrolera. Tuvo intención de hacerlo pero solo mejoró su distribución en alguna medida.

-¿Qué explicación encuentra  a la fijación de Maduro con el presidente de la empresa Polar?

-Partamos de la premisa de que sería improcedente plantearse la expropiación o cualquier interferencia en esta empresa. Pero me parece un error permanente del Estado el permitir que haya un monopolio en la producción de alimentos por una empresa y que no se haya estimulado la diversificación de la producción. Por otra parte, me pregunto cómo, si este señor y esa empresa han sido enemigos de este Gobierno, se le han facilitado en los últimos años más de 5000 millones de dólares en asignación de divisas para importaciones.

-Maduro tiene una auténtica fijación con su presidente.

-Chávez tenía enemigos reales, como Globovisión. Maduro no los ha tenido y ha tenido que crearlos. Su gran error fue comprar medios como Globovisión y El Universal. A Chávez le ofrecieron eso y lo rechazó porque necesitaba tener enemigos. Ahora Maduro no tiene con quién pelear y por eso tiene que alimentar enemigos, especialmente aquellos que cree que eran los enemigos de Chávez. Los venezolanos quieren castigar a Maduro más que premiar la posibilidad de que alguien esté ofreciendo algo distinto.

-Algunos analistas señalan una crisis de representatividad de la oposición y el oficialismo.

-El Venebarómetro le sigue dando a  Chávez una popularidad del 57 %, pero el apoyo al chavismo está en un 16% y a Maduro en un 17. ¿Qué está pasando? Cada vez hay mayor distancia entre el apoyo al proceso revolucionario y a Maduro. El actual presidente ha logrado secuestrar al chavismo.

-Pero lo ungió Chávez

-No le dio tiempo de preparar su sucesión. Yo debo confesar que, si de lo que tenía, Maduro era el mejor, se podrán imaginar cómo sería el resto.

-Las fortunas acumuladas estos años por los boliburgueses, ¿no han convertido en calderilla las de las grandes familias del pasado?

-Creo que hubo una hibridación. La vieja y la nueva burguesía se han casado, tienen hijos, tienen propiedades en común. La burguesía es burguesía, no hay una burguesía de la cuarta y la quinta República. Uno de los errores ha sido alimentar una nueva clase social que no ha tenido ningún espíritu productivo. La vieja y la nueva burguesía son iguales, pero la vieja, con el dinero que pedía, montaba medios de producción. La boliburguesía financiera, de maletín, no necesita oficinas. Necesitan yates y avionetas.