La policía se suma a las protestas contra Tsipras

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LOUISA GOULIAMAKI | Afp

El malestar social con el recorte de las pensiones que promueve el gobierno griego va en aumento

06 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El malestar social con el recorte de las pensiones que promueve el Gobierno griego va en aumento. Un nutrido grupo de policías se sumaron ayer a las protestas, un día después de la huelga general que paralizó el país, ante la sede del primer ministro, Alexis Tsipras. Según Efe, cada uno de los policías apostados ante el palacio gubernamental sostenía un pedazo de tela negra en el que en letras blancas se podían leer frases como «cinco miembros en una familia, todos en el paro», «Alexis, ¿por qué matas a tu pueblo?», «Mi mujer es asalariada», «Mi padre es agricultor» o «Mi mujer es limpiadora».

Los manifestantes acusaron a Tsipras de incumplir las promesas de su partido Syriza de frenar el desempleo y proteger unas pensiones que ya han sufrido once recortes sucesivos desde que en 2010 Grecia firmó el primer rescate. Las protestas de estos funcionarios se suman a las que vienen protagonizando numerosos colectivos en las últimas semanas contra el plan de pensiones que el Gobierno izquierdista está negociando con los acreedores.

Por otro lado, las movilizaciones siguen. Los agricultores reforzaron los bloqueos de carreteras, suspendidos el jueves para permitir a la población acceder a las ciudades con el fin de que pudieran asistir a las distintas manifestaciones. En el valle de Tempi, un punto cardinal de la autopista entre Atenas y Salónica, los agricultores montaron con sus tractores un bloqueo que debía durar doce horas.

Por quinta jornada consecutiva se mantuvo también bloqueada la carretera en la frontera con Bulgaria, lo que ha conducido a que se formara una fila de camiones de 25 kilómetros.

El ministro de Trabajo, Yórgos Katrúgalos, defendió las medidas que intenta aprobar el Gobierno y en una entrevista recordó que el sistema actual de pensiones es inviable. Según dijo, las reglas eran injustas pues muchas profesiones liberales cotizaron durante muchos años por debajo de lo que deberían.