Los republicanos vuelven a ver en Bush la mejor opción

VICTORIA TORO NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

CHRIS KEANE | REUTERS

El exgobernador de Florida va a contar en la próxima cita, además de con el apoyo de importantes figuras del partido, con el de su hermano. También tiene una buena reserva de fondos y donantes dispuestos a aumentarla

12 feb 2016 . Actualizado a las 18:40 h.

Nuevo Hampshire revivió de nuevo en el seno del Partido Republicano la peor de las pesadillas: el ascenso imparable de Donald Trump. Con solo ya siete supervivientes de los 17 que tomaron la salida, por una parte los abandonos dejan a la dirección del partido cada vez menos candidatos a los que apoyar y, a la vez, siguen siendo demasiadas opciones para evitar un voto unificado frente al magnate neoyorquino.

¿Qué candidatos son aceptables para la directiva republicana?

Después de Iowa, la lista la encabezaba Marco Rubio, pero su desastroso resultado despierta demasiadas dudas. El senador de Florida tiene aún mucho dinero para intentarlo el día 20 en Carolina del Sur, aunque las opiniones de sus compañeros de partido dejan claro que nadie espera ya mucho de él. «Necesitaría un milagro», decía ayer Steve Schmidt, un veterano estratega conservador que dirigió la campaña de John McCain en el 2008.

John Kasich, el segundo el martes, tampoco está en la lista de aceptables. No cuenta con fondos suficientes y, sobre todo, ha enfocado su campaña hacia los moderados, por lo que difícilmente puede llegar a la base más conservadora, imprescindible para lograr la nominación.

Lo opuesto a Kasich es Ted Cruz, un hombre del Tea Party todavía más temido que Trump, porque alejaría el voto moderado en las generales. Su nominación supondría un auténtico quebradero de cabeza para la directiva republicana, porque el sector ultraconservador podría hacerse con el control del partido y llevarlo, casi con seguridad, a la ruptura.

Las posibilidades del neurocirujano Ben Carson y de Jim Gilmore, exgobernador de Virginia, son inexistentes.

Así que, de nuevo, todas las miradas se fijan en Jeb Bush. Los dos George de la saga ganaron en Carolina del Sur, y el exgobernador de Florida va a contar en la próxima cita, además de con el apoyo de importantes figuras del partido, con el de su hermano. También tiene una buena reserva de fondos y donantes dispuestos a aumentarla, pero, hasta ahora, su campaña ha sido pobre en frutos.

¿Quién tendría posibilidades en noviembre?

Con los primeros resultados de las primarias, los sondeos de cara a las generales de noviembre empiezan a pesar cada vez más. Hasta el martes, las encuestas contraponían a cada uno de los conservadores con la demócrata Hillary Clinton, pero a partir de ahora tendrán que tener muy presente la contundente victoria de Bernie Sanders.

Según los sondeos, la única posibilidad que tendría el Partido Republicano de llegar a la Casa Blanca sería que compitieran Marco Rubio y Hillary Clinton: el de Florida sería el ganador con siete puntos de ventaja. Pero si el candidato demócrata fuera Sanders, se produciría un empate. También predicen las encuestas empates entre Cruz y Clinton y entre Sanders y Bush.

En el resto de los enfrentamientos posibles, Cruz contra Sanders o Bush contra Clinton, ganaría siempre el candidato demócrata. Sobre todo en el caso de Trump, la ventaja que dan las encuestas a los progresistas es abrumadora: diez puntos en el caso del senador y cinco en el de la exsecretaria de Estado. De ahí que el sueño republicanos aún tenga tintes de pesadilla.