Varios heridos durante las manifestaciones contra la reforma laboral en Francia

AFP

INTERNACIONAL

CHARLES PLATIAU | Reuters

Al menos 170.000 personas participaron en las marchas convocadas en todo el país, en las que se produjeron 124 detenciones

28 abr 2016 . Actualizado a las 22:24 h.

Varios policías y manifestantes resultaron heridos este jueves en Francia en enfrentamientos durante las manifestaciones contra el proyecto de reforma laboral, que congregaron a decenas de miles de trabajadores y estudiantes.

Al menos 170.000 personas participaron en las marchas en todo el país, unas 15.000 solo en París, según la prefectura. No obstante, el principal sindicato, la CGT, informó por su parte de 60.000 manifestantes en la capital y 500.000 en Francia.

Al igual que en anteriores movilizaciones, en París, Nantes (oeste), Rennes (oeste) y Lyon (este) se registraron incidentes durante las manifestaciones convocadas por siete sindicatos.

«24 policías o gendarmes [resultaron] heridos, entre ellos tres de gravedad en París», indicó el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, quien informó también de «124 detenciones» en todo el país.

El principal sindicato estudiantil, UNEF, condenó el «uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía» y recordó que «manifestarse es un derecho», según su presidente William Martinet.

A finales de la tarde del jueves, los enfrentamientos continuaban en París, mientras que, en Rennes, la prefectura informó de al menos tres policías y un manifestante heridos.

Destrozos en las calles 

«Todo el mundo detesta a la policía», gritaban manifestantes con el rostro cubierto en Nantes y París, donde se destrozaron vitrinas y marquesinas de las paradas de autobuses, constató un periodista de la AFP.

Al lanzamiento de proyectiles y botes de humo por parte de los manifestantes, la policía respondió con gases lacrimógenos y pelotas de goma en Rennes.

Esta jornada de protestas, la cuarta en un mes, se considera una prueba para medir la determinación de los opositores ante esta última gran reforma del gobierno del presidente socialista François Hollande, cuando falta apenas un año para las elecciones presidenciales.

La anterior convocatoria, el 9 de abril, reunió a 120.000 manifestantes en Francia, según las autoridades. No obstante, el momento álgido de la movilización tuvo lugar el 31 de marzo, cuando marcharon 390.000 personas, según las autoridades, y 1,2 millones, según los sindicatos.

Retirar el proyecto de ley

Jean-Claude Mailly, secretario general del sindicato Fuerza Obrera, aseguró que la movilización «no pierde fuerza, porque esta ley plantea verdaderos problemas».

Los manifestantes tienen previsto expresar de nuevo su rechazo durante la tradicional manifestación del 1 de Mayo, así como el 3 de mayo durante el inicio del debate parlamentario de la ley.

Según una encuesta, 78% de los franceses consideran que existe «un alto riesgo de explosión social» en Francia.

Los opositores exigen la retirada de esta ley, que consideran demasiado favorable para las empresas y un factor de precariedad laboral para los trabajadores, especialmente para los jóvenes.

La reforma incluye medidas que otorgarían más flexibilidad a las empresas para contratar y despedir a los trabajadores, en un intento de doblegar el desempleo que ronda el 10% y que afecta principalmente a los jóvenes (24%).

Además de las manifestaciones en todo el país, las huelgas parciales en los transportes provocaron la anulación de un 20% de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y el retraso de varios en el aeropuerto de Charles de Gaulle.

La movilización comenzó el 9 de marzo y vio nacer a finales de ese mes el movimiento ciudadano «Nuit Debout» («Noche en Pie»), que busca expresar su descontento con la política tradicional, si bien parece estancarse en los últimos días.

A los opositores a la reforma laboral se unieron también los llamados «intermitentes del espectáculo» -profesionales de este sector en Francia que trabajan de manera discontinua- que actualmente mantienen negociaciones sobre sus subsidios de desempleo.

Los intermitentes se manifestaban desde el lunes frente al teatro del Odeón, en París, y extendieron su movimiento de ocupación de salas a otras ciudades de Francia.

Aunque llegaron el jueves de madrugada a un acuerdo con la patronal, aún no ha sido firmado por todas las partes.