Sube la tensión en Venezuela en la víspera de la «Toma de Caracas» por la oposición

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

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CARLOS GARCIA RAWLINS | REUTERS

En medio de este pulso de fuerza llegó al país el expresidente español Rodríguez Zapatero, considerado mediador por el Gobierno

01 sep 2016 . Actualizado a las 08:15 h.

La jornada previa a la llamada «Toma de Caracas», que se realizará hoy y en la que la oposición espera conseguir la manifestación más grande en contra del Gobierno chavista en los 17 años de su existencia para reclamar el referendo revocatorio, se saldó ayer con un fuerte subida de la tensión. El Gobierno dispuso centenares de puntos de retención y controles en todas las carreteras, se vivieron agresiones a sedes de partidos opositores en diversas ciudades, y miembros del Ejecutivo, incluido Maduro, amenazaron con la detención de más dirigentes opositores que «involucrados en el golpe de Estado».

En las últimas horas de agosto, el Gobierno deportó, además, a un periodista de Le Monde y otro de Caracol Radio, cuyos nombres no fueron divulgados, y le negó acceso a un freelance, todos los cuales se sumaron al equipo de Al-Jazeera al que se le impidió la entrada al país el lunes. Maduro confirmó, por otra parte, que se encuentra detenido el dirigente Carlos Melo, del partido Avanzada Progresista, que impulsa una tercera vía con exchavistas pero que forma parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la misma situación en la que está Yon Goicoechea, líder joven de Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López. Además, afirmó que «estamos en la búsqueda de otros», uno de los cuales podría ser Lester Toledo, un diputado regional del occidental estado Zulia, cuya residencia fue allanada en días recientes.

El vicepresidente venezolano, Aristóbulo Istúriz, agregó que están «revisando teléfonos y correos» para «detectar involucrados en el golpe de Estado», un golpe que el Gobierno da como un hecho a pesar de que suele señalar que «las fuerzas armadas son antiimperialistas y chavistas» y del que acusa a Estados Unidos como autor intelectual.

La oposición estima que un millón de personas manifestarán simultáneamente en las tres avenidas más grandes de Caracas. Jesús Torrealba, secretario general de la Mesa de la Unidad, le pidió a Maduro que no tuviera miedo. «No iremos a Miraflores. Cuando vayamos será porque somos ya Gobierno», le respondió al mandatario, que teme que le suceda lo mismo que a su predecesor, Hugo Chávez, en 2002, cuando una gigantesca manifestación frente al palacio presidencial supuso su salida del poder por unas horas.

La dirección de la MUD considera que Goicoechea y Melo están «secuestrados», pues a 48 horas de su arresto y traslado a la sede de la policía política se desconoce de qué delito se les acusa. Fuentes de la Fiscalía venezolana han informado, extraoficialmente, que tampoco conocen qué se les imputa. En tanto, centenares de autobuses que trasladan activistas opositores para Caracas permanecen retenidos por fuerzas militares en las autopistas que comunican a la capital, según se ha denunciado.

La posición de la MUD coincide con la del secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, que considera que en las últimas horas ha habido «un recrudecimiento de la represión y de las violaciones de los derechos humanos». En medio de este pulso de fuerza se produjo la llegada al país del expresidente español, Rodríguez Zapatero, considerado mediador por el Gobierno.