Las lágrimas del primer ministro de Canadá al escuchar la gratitud de un refugiado sirio

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Justin Trudeau no pudo reprimir la emoción ante el relato de un médico que lleva un año viviendo en el país norteamericano

08 dic 2016 . Actualizado a las 09:05 h.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no pudo reprimir un torrente de lágrimas mientras escuchaba emocionado la gratitud de un refugiado sirio que lleva un año viviendo en el país norteamericano. Durante un acto en un restaurante de Toronto para tratar el primer aniversario del programa de acogida para ciudadanos sirios, Trudeau se emocionó con el testimonio de Vanig Garabedian, un ginecólogo que ahora reside en la ciudad canadiense. 

«Cuando aterricé en Canadá, la primera persona a la que saludé fue el primer ministro. Y sólo me dijo: 'Bienvenido a casa'. Imagina que dejas tu país, una zona de guerra, y te reciben con esas palabras. Estoy orgulloso de estar aquí, y un año después mucho más de ser canadiense, aunque siempre seré sirio», dijo Garabedian. Y mientras decía estas palabras, Trudeau cogía un pañuelo para secar las lágrimas que descendían por sus mejillas. 

«Verte a ti y tus hijas venir hacia mí aquel día entendí el tipo de cosas que podemos hacer como país. A un nivel personal, fue un gran refuerzo para saber que podría hacerlo bien en este puesto, fue emotivo. Fue maravilloso para mí pero también un reflejo de lo mejor de Canadá», explicó Trudeau sobre aquel encuentro hace un año, cuando llevaba apenas un mes en el cargo de primer ministro.

Desde la elección de Trudeau, el pasado otoño, Canadá ha acogido a unos 35.000 refugiados de Siria.