¿Por qué teme Israel a la ONU?

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

La situación de Cisjordania

Israel planea extender las colonias y París sigue adelante con la conferencia de paz , pese a las amenazas

28 dic 2016 . Actualizado a las 07:47 h.

La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra los asentamientos de Israel ha puesto a la defensiva al Gobierno de Benjamin Netanyahu. El primer ministro calificó el texto de «vergonzante y antiisraelí» y acusó a Barack Obama de ser el instigador, provocando una crisis con su aliado histórico. Su reacción pasa por tomar represalias contra los países que votaron a favor, entre ellos España, y movilizarse ante el temor de que a la resolución sigan otras medidas de presión de la comunidad internacional. La máxima es resistir a la espera de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

¿Por qué el Gobierno de Israel reacciona así?

Netanyahu estaba a favor de la solución de dos Estados, pero con un Gobierno con apoyo ultranacionalista se ha apartado de esa tesis. Su socio de coalición, Neftalí Bennett, líder de la formación de colonos Casa Judía, considera que Trump puede hacer realidad su sueño de finiquitar la creación de un Estado palestino. Su apuesta pasa por la anexión de casi toda Cisjordania (la Judea y Samaria bíblica) y reducir la autonomía palestina a unas pocas ciudades. Nadie espera que Israel cumpla la resolución, pero el Gobierno teme que esta sea solo el principio de una gran ofensiva liderada por Obama durante sus últimos días como presidente. Y la fecha y el lugar clave es la conferencia de paz del 15 de enero en París.

¿Por qué teme a la conferencia de París?

El Elíseo anunció ayer que mantiene sus planes de llevarla a cabo la cita, pese a las criticas de Netanyahu y a las declaraciones del ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, que instó a los judíos a abandonar Francia al augurar una persecución en su contra y comparó la conferencia de paz con «una versión moderna» del caso Dreyfus, el capitán francés judío condenado en 1894 por vender secretos a Alemania y luego exonerado. A la conferencia de paz están invitados 70 países y organizaciones y su objetivo es presentar «un paquete integral con incentivos para reanudar las negociaciones entre israelíes y palestinos», según aclaró un portavoz galo. Israel rechaza participar, pues teme que se le dicte el camino a seguir y lo que quiere es negociar directamente con los palestinos. La supervivencia de Netanyahu depende de sus socios ultras y ni se le ocurre mover ficha. Su principal preocupación es que lo acordado en París termine aprobado en el Consejo de Seguridad, con el voto o la abstención de Washington. El próximo inquilino de la Casa Blanca tendría difícil reunir la mayoría necesaria para anular cualquier resolución.

¿Qué ven los palestinos en la resolución?

Un resquicio que posibilite al menos discutir una hoja de ruta para poner fin a la ocupación israelí, como resaltó ayer el presidente Mahmud Abás. Además esperan que la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional por fin se decida investigar si los asentamientos suponen un crimen.

¿Cuál ha sido la reacción de Donald Trump?

El presidente electo criticó el funcionamiento de la ONU, como siempre a través de Twitter. «Las Naciones Unidas tienen un gran potencial, pero actualmente no es más que un club para que la gente se reúna, hable y pase un buen rato. ¡Muy triste!», escribió. Dejó claro «que las cosas serán diferentes a partir del 20 de enero», día en que asume el poder.

¿Qué medidas ha tomado Netanyahu?

Israel decidió limitar sus relaciones con diez de los catorce países que votaron a favor de la resolución. Según aclaró ayer un portavoz del Ministerio de Exteriores, se trata de una restricción, no de una congelación de las relaciones. La decisión afectará al contacto con embajadas y viajes a los países afectados o desde estos (se ha postergado sin fecha el del primer ministro de Ucrania). Además, se ha cesado el programa de ayuda Angola.

¿Cuál la situación actual?

La expansión de las colonias hace inviable un Estado palestino. Desde que Netanyahu llegó de nuevo al poder en el 2009 ha aumentado un 60 % el número de nuevos asentamientos solo en Jerusalén Este, en donde viven 385.900 colonos. En Cisjordania, son más de 400.000. Pese a la resolución, quiere aprobar hoy la construcción de 5.600 nuevas viviendas.