Sturgeon pide el apoyo del Parlamento escocés para el nuevo referendo

Rita A. Tudela LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

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Sturgeon defiende que los escoceses deben «poder decidir su futuro», después de reprochar a la primera ministra británica haber «ignorado» sus propuestas

22 mar 2017 . Actualizado a las 08:05 h.

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, cumplió ayer con su palabra y pidió al Parlamento de Holyrood (Edimburgo) apoyo y consenso para solicitar al Gobierno británico la celebración de un nuevo referendo independentista para que el futuro de Escocia «no sea impuesto».

Sturgeon defendió que los escoceses deben «poder decidir su futuro», después de reprochar a la primera ministra británica, Theresa May, haber «ignorado» sus propuestas para que Escocia permanezca dentro del mercado único tras el brexit. «La alternativa es quedarnos a la deriva los dos próximos años», añadió.

Los 63 escaños del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) y los seis de los Verdes aseguran a los nacionalista la aprobación de la moción. En contra se espera que voten los 31 conservadores, los 23 laboristas y los cinco liberaldemócratas en una Cámara con 129 escaños.

Campaña en contra

La líder laborista en Escocia, Kezia Dugdale, acusó a Sturgeon de usar el brexit como «pretexto» para perseguir su objetivo separatista y prometió hacer campaña para permanecer dentro del Reino Unido. Su colega conservadora, Ruth Davidson, afirmó que los votantes están «hartos de los juegos del SNP por conseguir la independencia», argumentando que en Escocia no hay ganas de otro referendo tan solo dos años y medio después de que se celebrase el último. A ellos se suman otras voces que creen que la citada consulta solo conducirá a una mayor división e incertidumbre en el Reino Unido.

La nacionalista Sturgeon reconoció a los diputados que muchas personas no contemplan la posibilidad de otro referendo, pero insistió en que la única alternativa era «cruzar los dedos, esperando lo mejor mientras se teme a lo peor». Por ello, considera que no luchar por la celebración de la consulta popular implicaría no apostar por tener la opción de elegir un camino alternativo. «No creo que sea correcto o justo, el futuro de Escocia no debe ser impuesto, sino que debe ser la elección del pueblo de Escocia», añadió.