Venezuela se desangra, con 30 muertos en un mes de protestas contra Maduro

PEDRO GARCÍA OTERO CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

MIGUEL GUTIERREZ | EFE

Más de 1.500 personas permanecen detenidas sin orden alguna, admite la fiscala

26 abr 2017 . Actualizado a las 07:24 h.

Venezuela se desangra. El intento de autogolpe protagonizado por Nicolás Maduro hace apenas un mes, cuando trató de retirar las competencias legislativas a la Asamblea Nacional mediante una resolución de Tribunal Superior de Justicia, provocó la indignación de los venezolanos y la salida masiva a la calle de miles de opositores descontentos con el régimen de Nicolas Maduro. La respuesta de los leales al heredero del chavismo ha sido una represión generalizada, que se ha saldado con al menos 30 muertos y casi medio millar de heridos en el último mes.

La fiscala general, Luisa Ortega, entregó una lista de 26 personas que murieron en las últimas tres semanas, a la que sumó cuatro víctimas mortales entre el lunes y ayer. Agregó que la Fiscalía tiene mucho que investigar sobre estos homicidios y los hechos en los que resultaron heridas al menos 437 personas durante las manifestaciones.

En medio del recrudecimiento de la violencia en la represión de las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, la oposición venezolana anunció que hoy nuevamente intentará llegar al centro de Caracas a exigir el cambio de los magistrados del Tribunal Supremo, al tiempo que el chavismo señaló que los empleados públicos marcharán hasta el Palacio de Miraflores para «proteger al presidente» de lo que califican de un intento de golpe de Estado.

Ayer por la noche hubo violentas protestas en la capital venezolana, a menos de un kilómetro del palacio presidencial, en las que resultó herido el director de la policía municipal de Caracas, Robinson Navarro; en Mariara, Carabobo, a 150 kilómetros de la ciudad, una estatua de Hugo Chávez, colocada recientemente, fue atacada con bombas molotov.

Ortega, quien ha venido progresivamente deslindándose del Gobierno de Maduro, solicitó «prudencia en el lenguaje» a los actores políticos, y «soluciones democráticas» a la crisis que se generó cuando el Tribunal Supremo, en dos sentencias, eliminó las facultades del Parlamento, lo que ha causado, según la fiscala, una ruptura del orden constitucional. Además, reconoció excesos en la represión, afirmó que el número de detenidos durante las protestas supera los 1.500, y que muchos «permanecen retenidos sin orden».

La oposición intentará por sexta vez hoy llegar también a la sede de la Defensoría del Pueblo, para exigir a su director, Tarek Saab, que se sume a Ortega para poder iniciar el proceso de destitución en la Asamblea Nacional de los magistrados del Supremo. Saab, una ficha del chavismo, ya ha rechazado tal petición.

La actual situación ha disparado las alarmas entre algunos de los sectores más moderados de la sociedad venezolana, que temen que la tensión en la calle acabe en un baño de sangre.