Los tentáculos internacionales de la red de Salman Abedi llegan hasta Alemania

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Foto del autor del ataque cedida por la Policía de Mánchester, publicada por «The Guardian»
Foto del autor del ataque cedida por la Policía de Mánchester, publicada por «The Guardian»

Durante los registros en una casa en Wigan la policía encontró material para fabricar bombas

26 may 2017 . Actualizado a las 07:29 h.

Poco a poco se va conociendo el itinerario seguido por Salman Abedi hasta la explosión en el Manchester Arena. Recorrido que deja en evidencia las conexiones internacionales de su red de apoyo que pasan por Libia, Siria y, tal vez, también Alemania.

La Oficina Federal de Investigación Criminal alemana (BKA) ya está investigando una posible trama en su país, después de conocerse que cuatro días antes del atentado Abedi hizo escala en Düsseldorf en su viaje de vuelta al Reino Unido. No era la primera vez que pisaba suelo germano. En los últimos dos años había estado al menos en otras dos ocasiones, según recoge de fuentes de inteligencia la revista Focus. En el 2015, voló de Fráncfort al Reino Unido, procedente al parecer de Siria, donde habría recibido entrenamiento del Estado Islámico, según la CNN. «Existen estrechas conexiones a nivel internacional», afirmó a DPA un investigados de la BKA.

La policía y los servicios de inteligencia tratan de aclarar si el joven británico de origen libio mantuvo contactos con entornos radicales a su paso por las capitales de Renania del Norte-Westfalia y de Hesse, donde hay importantes núcleos salafistas.

El diario Der Tagesspiegel afirma que llegó a Düsseldorf procedente de Libia a través de la República Checa y el 18 de mayo embarcó hacia Mánchester.

En uno de sus viajes de camino a Europa al menos hizo una escala en Estambul, según dijo a AFP una fuente de seguridad de Turquía. Sin embargo, Ankara no tienen constancia de que el terrorista haya viajado a Siria.

Ocho detenidos

Ya son ocho los detenidos por Scotland Yard relacionados con el atentado, tras los arrestos este jueves de un sospechoso en un suburbio de Withington y un segundo en «el área de Mánchester», y la puesta en libertad sin cargos de la única mujer detenida. El jefe de la policía de Mánchester, Ian Hopkins, informó que los registros «han aportado objetos que creemos que son de gran importancia para la investigación». Los medios dieron más detalles y anunciaron el hallazgo de material para fabricar bombas en una casa en Wigan. Según The Independent, uno de los explosivos fue detonado y fuentes de seguridad sostienen que hay una posibilidad real de que se encuentren más. The Telegraph incluso muestra el piso donde se sospecha se fabricó la bomba que explotó en el Manchester Arena, situado en la calle Granby House, no muy lejos del estadio.

Uno de los motivos de Abedi para cometer la masacre pudo haber sido vengar la muerte en mayo del 2016 de un amigo apuñalado por un grupo de británicos, según dijo a AFP un pariente en Trípoli. Su hermana Jomana, interrogada por el Wall Street Journal, dio otra explicación para su sed de venganza: «Vio las bombas que EE.UU. dejó caer sobre los niños en Siria y quería vengarlos».

Su padre, Ramadán Abedi, trabajó en la fuerzas de seguridad de Gadafi antes de unirse al Grupo Islámico Combatiente Libio (GICL), vinculado a Al Qaida y muy activo en los años 90. Perseguido por el régimen, huyó al Reino Unido y luego regresó a Libia en el 2011 para unirse a los rebeldes. Tras la caída de Gadafi, ocupó un cargo de responsabilidad en la dirección de la policía en Trípoli. Salman le acompañó.