Determinados modelos de American Airlines, los que cubren rutas cortas, no pueden despegar con seguridad si se superan los 48 grados centígrados
22 jun 2017 . Actualizado a las 19:57 h.American Airlines se ha visto obligada a cancelar medio centenar de vuelos que tenían previsto despegar o aterrizar desde el aeropuerto de Phoenix, en Arizona, por culpa de la ola de calor que golpea estos días al suroeste de Estados Unidos. Las cancelaciones se produjeron en vuelos cortos con destinos a localidades como Tucson, Yuma o Flagstaff que utilizan aeronaves Bombardier CRJ. El problema de las altas temperaturas en aviación es que a medida que los grados aumentan, la potencia de los motores de las aeronaves va disminuyendo, de manera que la carga tiene que reducirse cada vez más.
Además, al ser menos denso, el aire caliente provoca que el avión tenga que coger mucha más velocidad para compensar la pérdida de impulso que sufren los motores, y, por tanto necesita una pista mucho más larga, según explican los expertos. Los días más calurosos, las aerolíneas suelen adelgazar la nave, para que pese menos durante el despegue, restringiendo el equipaje y reduciendo el combustible que llevan a bordo.
Solo algunos modelos
American Airlines utiliza para los vuelos regionales aviones fabricados por Embraer y Bombardier, aeronaves Bombardier CRJ que pueden operar con temperaturas de hasta 48 grados centígrados. A partir de ese límite no puede emprender el vuelo con seguridad. Bombardier precisa que no es que el avión no pueda volar físicamente por encima de una cierta temperatura. «Es el límite que pone la certificación», explican, para operar dentro de los márgenes de seguridad que exigen las agencias que regulan la aviación comercial. Las aeronaves de mayor envergadura que cubren rutas más largas no se vieron directamente afectadas por el calor extremo. Estos aviones, que fabrican Boeing y Airbus, pueden despegar con temperaturas de hasta 53 grados, porque la potencia de los motores es mayor.
El calor extremo también puede crear problemas para el personal de tierra, pues las temperaturas del pavimento pueden llegar a alcanzar los 66ºC, lo que supone un grave peligro para sus vidas.
Actualmente la temperatura en Phoenix es de 47 grados centígrados de máxima y 33 de mínima. Se espera que la temperatura se eleve este fin de semana por lo que se podrían producir nuevas cancelaciones.