El régimen impide a la fiscalía ver a Leopoldo López

juan francisco alonso CARACAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

MIGUEL GUTIÉRREZ | Efe

El divorcio entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la Fiscalía venezolana es cada vez más patente

25 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El divorcio entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la Fiscalía venezolana es cada vez más patente y ayer quedó claro cuando se le impidió a una comisión de funcionarios de ese organismo verificar la condición del encarcelado dirigente opositor Leopoldo López, quien en la noche del viernes denunció que lo estaban torturando. Dos fiscales y dos forenses del despacho dirigido por la ahora díscola Luisa Ortega Díaz se presentaron en la cárcel militar de Ramo Verde para constatar la condición del exalcalde y exprecandidato presidencial, pero las autoridades del penal no se lo permitieron. «Solo pudieron realizar una visita a la cárcel», apuntó una fuente judicial.

«¡Lilian, me están torturando! ¡Denuncien!». El grito que desde su celda lanzó López y el cual fue captado por el equipo que acompaña a su esposa, Lilian Tintori, volvió a encender las alarmas en relación a su condición. Su familia, abogados y compañeros de partido, se trasladaron desde primera hora de la mañana a la cárcel para intentar verlo, pero tampoco tuvieron éxito. El abogado del opositor, Juan Carlos Gutiérrez, afirmó: «no sabemos cómo está, si le han hecho algo. Le impidieron a su esposa verlo para verificar su estado y eso ya de por sí es tortura, porque hasta hoy [por ayer] han pasado 23 días sin que Leopoldo López pueda poder recibir la visita de su esposa e hijos y las autoridades de la cárcel no dan ninguna explicación para esto». El penalista recordó que las reglas mínimas para el tratamiento de reclusos de Naciones Unidas, también conocidas como reglas Mandela, califican el aislamiento indefinido como una forma de tortura y consideran como tal a todo aquel que supere los 15 días.

Las autoridades trataron de disipar las dudas al filtrar al diario chavista Últimas Noticias dos fotografías del opositor en las que se le ve siendo atendido por un médico militar y revisando la comida que sus parientes le envían. Sin embargo, para el entorno de López estas pruebas son insuficientes, pero solo para ellos.