Sube el número de republicanos que rechazan la ley sanitaria de Donald Trump

adriana rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

25 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Donald Trump incrementó ayer su artillería para conseguir aprobar la ley sanitaria con la que quiere desmantelar el legado de su antecesor y que, por el momento, sigue estancada por culpa de su propio partido. «Los demócratas critican la propuesta de salud del Partido Republicano mientras las primas y los deducibles del Obamacare suben más del 100 % ¿Recuerdan el ‘quédense con su doctor, quédense con su plan’?», escribió en Twitter el mandatario, refiriéndose a una de los lemas que Obama más repetía cuando hablaba sobre su plan sanitario: «Si le gusta su doctor, si le gusta su plan de salud, puede mantenerlo», rezaba.

No obstante, el gran problema del presidente no está en las filas rivales. En estos momentos, es el ala más conservadora de su partido la que está impidiendo que la propuesta del Senado salga adelante y no parece que de momento, el escenario vaya a cambiar. 

Buscando la reelección

El viernes, el plan republicano perdió otro voto clave cuando el senador por Nebraska, Dean Heller, se convirtió en el quinto legislador en anunciar su oposición al proyecto. «No es la respuesta. En la forma cómo está escrito no lo apoyaré», zanjó Heller, quien busca la reelección en 2018, en un estado que Hillary Clinton ganó en las pasadas elecciones.

Heller se sumó así a la negativa de los senadores Rand Paul, Ted Cruz, Mike Lee y Ron Johnson, quienes esperan comenzar esta semana una intensa ronda de negociaciones que el presidente Trump ya arrancó la noche del viernes. El magnate llamó por teléfono a varios senadores en un intento de apuntalar unos apoyos que todavía siguen siendo escasos, ya que el partido no se puede permitir más de dos votos republicanos en contra y ya lleva cinco.

Para evitar una nueva hecatombe, Trump trasladó al líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, la necesidad de hacer cambios en el plan inicial que hagan reconsiderar su postura a los republicanos díscolos. Según varios medios, dichas modificaciones podrían pasar por reducir las ayudas a los pobres y suprimir un impuesto a los ricos.