Los kurdos rompen las defensas del Estado Islámico en Raqa

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

GORAN TOMASEVIC | Reuters

EE.UU. bombardea la muralla y abre la puerta a la ciudad vieja

05 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La alianza liderada por la milicia kurdo-siria YPG ha dado un importante paso en su ofensiva para liberar Raqa, el feudo sirio del Estado Islámico desde hace tres años. Los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) irrumpieron en la ciudad vieja tras romper las líneas de defensa yihadistas gracias a la brechas abiertas por los cazas estadounidenses en la muralla que rodea el centro histórico.

«Por primera vez las FDS han logrado romper las defensas de la muralla del Viejo Raqa», confirmó a France Press el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Desde que se lanzó a principios de junio el asalto final a la autoproclamada capital del califato, los kurdos han logrado apoderarse de barrios del este y el oeste. Hace una semana cerraron el cerco a los yihadistas, tras cruzar por el sur el río Éufrates.

Para el avance de las FDS ha sido decisivo el apoyo aéreo de la coalición liderada por EE.UU. y el respaldo en tierra de unos 900 militares estadounidenses, entre asesores, marines y Rangers, tras el refuerzo ordenado por Donald Trump hace unos cuatro meses con el objetivo acelerar la reconquistar de Raqa. Esta ciudad ha sido el principal centro de reclutamiento y operaciones del grupo yihadista (en ella se han preparado varios de los atentados cometidos en Europa). Nada se sabe del califa Abu Bakr al Bagdadi desde que Rusia anunciara el 28 de mayo que sus aviones lo habían abatido. El resto de la cúpula terrorista huyó en los primeros días de la ofensiva del FDS hacia Deir al Zur, la única provincia siria que controlan.

Tras sortear la muralla de Rafiqah, los kurdos entraron en la ciudad vieja, punto clave para su ofensiva hacia el centro de Raqa, defendido por unos 2.500 yihadistas, según los datos de inteligencia de la coalición. La ONU cifra en cerca de 100.000 los civiles están atrapados en la urbe.

Los guerrilleros y guerrilleras de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) han sido los más fieles aliados del Pentágono. Por ello, EE.UU. no ha dudado en poner en su manos la misión de liberar Raqa, pese a las protestas de Turquía, que los tacha de terroristas y teme el establecimiento de una autonomía kurdo-siria pegada a su frontera.

Fuentes kurdas aseguran que Washington ha llegado a un acuerdo con las YPG para que las fuerzas estadounidenses se establezcan en la base aérea de Tabqa, recuperada en mayo. Un acuerdo que habría cerrado la semana pasada el enviado de EE.UU. para la coalición internacional, Brett McGurk, durante su visita a esa ciudad.