Irak canta victoria en un Mosul en ruinas

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Atlas

La cruenta ofensiva de nueve meses deja casi un millón de desplazados y miles de muertos

10 jul 2017 . Actualizado a las 01:04 h.

 Hace tres años, un clérigo llamado Abu Bakr al Bagdadi ascendió a un púlpito de la mezquita de Mosul y se dirigió al mundo como líder de un estado terrorista en vastas zonas de Irak y Siria. El 7 de julio del 2017 quedará marcado en la historia iraquí como el día en que se liberó Mosul del yugo del Estado Islámico. El proyecto yihadista de estado se desmorona con la pérdida de su bastión iraquí, su feudo sirio cercado y con un líder dado por muerto. La caída de Mosul es un duro golpe, pero no el fin de la guerra. El poder del EI de aterrorizar a Oriente Medio y Occidente sigue intacto.

El primer ministro iraquí, el chií Haider al Abadi, pisó ayer la ciudad «liberada» para declarar la victoria contra los yihadistas y felicitar a los «heroicos» soldados y al pueblo iraquí. El anuncio de la victoria era esperado desde el sábado cuando varios responsables militares aseguraron que el fin de los extremistas era inminente. Los soldados celebraron la victoria bailando al son del himno nacional e izando la bandera iraquí en la orilla del río Tigris y en la Ciudad Vieja.

Pero a escasos metros, las fuerzas especiales todavía limpiaban un foco de resistencia de unos cien yihadistas atrapados en una pequeña área, según la cadena Al Yazira. Unos treinta huyeron arrojándose al río ante la inminente derrota, según Reuters.

En el cuartel general de la policía federal de Mosul, Al Abadi vestido con uniforme militar dio órdenes a los jefes militares para acabar con los derrotados y limpiar de minas y explosivos la ciudad devastada.

Coste humano

Los nueve meses de cruenta ofensiva han dejado un Mosul reducido a ruinas, miles de muertos y casi un millón de desplazados.

Sus habitantes fueron los que pagaron el precio más alto. Durante más de tres años vivieron bajo el yugo de un régimen que aplicó la interpretación más radical del islam. Los cristianos, turcomanos y yazidíes, minoritarios, fueron expulsados, torturados, secuestrados o asesinados. Durante los largos meses de ofensiva, han sido utilizados como escudos humanos por los yihadistas o daños colaterales de la ofensiva de la coalición.

Mosul, uno de los centros económicos de Irak con sus reservas de petróleo y centros textiles, ha quedado reducida a ruinas. Hay barrios enteros en donde no ha quedado en pie ni una sola casa y los servicios básicos de agua y electricidad están inutilizados, , por lo que durante mucho tiempo será imposible vivir allí. La reconstrucción costará miles de millones y años, si no décadas.

El otro gran desafío es la seguridad y ver si el ansia de poder de suníes, chiíes y kurdos no hace fracasara la reconciliación y la vida en esta urbe duramente castigada desde la invasión estadounidense del 2003.

Rusia y EE.UU. blindan a Israel y Jordania con un alto el fuego en Siria

El alto el fuego para tres provincias del sur de Siria pactado por Estados Unidos y Rusia en el transcurso de la cumbre del G20, ya está en vigor y se extiende a Qneitra, Sueida y Deraa, fronterizas con Israel y Jordania. «Hemos negociado un alto el fuego en zonas de Siria, lo que salvará vidas. Ahora es tiempo de avanzar en un trabajo constructivo con Rusia», publicó Donald Trump en su cuenta de Twitter, respecto a uno de los pocos temas que han trascendido tras su encuentro con Vladimir Putin.

Se desconocen detalles del acuerdo, como quién va a supervisar su cumplimiento o cuál es la duración, que en principio se contempla como indefinida. Mientras que Rusia habla en nombre del Gobierno de Bachar al Asad, y debe hacerle cumplir la tregua, EE.UU. sería el garante de los diferentes grupos de la oposición armada, entre ellos los vinculados a Fatah al Sham, brazo de Al Qaida en Siria, que están presentes en estas zonas.

Los Altos del Golán

Para los medios israelíes este es un pacto que sirve para mantener alejados a sus dos grandes enemigos, Irán y Hezbolá, dos aliados clave de Asad, de los Altos del Golán. Diarios como Haaretz compararon esta situación con la vivida durante la guerra con el Líbano y plantearon la opción de crear una fuerza amiga, al estilo de la milicia cristiana del Ejército del Sur del Líbano en los ochenta, formada «con grupos aliados» sirios como Fursan al Joulan o el Ejército Sirio Libre (ESL)

Fuentes oficiales sirias consultadas por la agencia Reuters aseguraron que el silencio por parte de las autoridades de Damasco respecto al acuerdo alcanzado por Putin es «señal de satisfacción».

Una duro golpe contra los yihadistas, pero no el definitivo

Pese a la importante derrota en Mosul, es demasiado pronto para hablar de una victoria sobre el Estado Islámico. «No hay que considerar que la toma de Mosul marca el fin del Estado Islámico», advierte Patrick Martin, analista del Instituto para el Estudio de la Guerra en Washington consultado por AFP.

Aunque está en pleno declive tras la perdida de territorio en Irak y Siria, aún están bajo su control zonas de ambos países y han trasladado su cuartel a Tal Afar. Además, los analistas alertan de que los yihadistas pasarán a la clandestinidad para hacer una guerra de guerrillas. Así sobrevivió ya una vez el grupo predecesor del Estado Islámico cuando fue vencido hace unos diez años. En el pasado los radicales reaccionaron a las derrotas militares con una oleada de ataques terroristas Así, cuando perdió Faluya o Ramadi, Bagdad sufrió una oleada de atentados suicidas y coches bomba. Se teme que la venganza no se circunscriba a Irak y llegue a Europa.

Componente político

Tampoco supone el fin de los problemas sectarios en Irak. Los conflictos que permitieron el ascenso del califato siguen sin estar resueltos, principalmente las tensiones entre las dos principales confesiones musulmanas: los chiíes y los suníes. Desde el derrocamiento de Sadam Huseín en el 2003, los sucesivos Gobiernos controlados por los chiíes discriminaron durante años a los habitantes de las zonas de mayoría suní, echando a muchos de ellos en brazos de los extremistas. Los suníes del norte de Irak no aceptarán la presencia permanente de las milicias chiíes apoyadas por Irán que liberaron Mosul.