El santiagués Iván Couselo, desde Jersón: «No se ven tantos rusos como los que van a Kiev. Confiamos en que el ejército ucraniano nos libere»
INTERNACIONAL
El joven narra que apenas salen de su casa en la ciudad tomada por los rusos, pendientes todo el día de las noticias de la guerra
05 mar 2022 . Actualizado a las 09:27 h.Iván Couselo nació hace 16 años en Santiago, pero desde hace un lustro vive con su hermana de 11 años y con su madre en el país natal de esta última: Ucrania. En la ciudad de Jersón, tomada por los rusos, aunque comenta que el jueves «se escucharon explosiones en la lejanía, desde el aeródromo de la ciudad». Desde su casa, y a través del WhatsApp, describe su día a día en medio de la contienda. En los primeros días de ataques se desplazaban a un búnker cada vez que sonaban las alarmas: «Son como sótanos viejos de la época soviética, pero resisten bastante. Nosotros no llegamos a dormir allí, pero a las afueras de la ciudad hay gente que sí tuvo que pasar la noche en sótanos, al igual que en otras ciudades de la región». Ahora, con el ejército ruso patrullando la ciudad y desplegando barreras de pinchos en sus calles, pasa el día en casa siguiendo las noticias por la televisión ucraniana, esperando que informen sobre su ciudad, y consultando medios internacionales por Internet «para saber qué piensa el mundo sobre la situación de Ucrania». Iván Couselo considera que la información ucraniana es veraz: «Informan de las victorias y de las derrotas, de las pérdidas de los enemigos y de las nuestras. No exageran, pero van un poco retrasados» , admite. También está en grupos de redes sociales que comparten vídeos e imágenes de cómo está la ciudad. Pero distingue muy bien los rumores de las noticias: «Se dice que desaparecieron cinco mujeres en la ciudad, pero yo no sé si es cierto».
En medio de esas noticias de televisión, entran los discursos de Volodimir Zelenski: «Pasó de ser el presidente a prácticamente un héroe nacional, se le quiere mucho», explica el joven. El espíritu de resistencia del mandatario se nota también en lo que escribe Iván Couselo sobre su malestar por la caída de Jersón en manos de las tropas de Putin: «No se ven tantos rusos como los que van a Kiev. Así que la gente confía en que el ejército ucraniano nos libere. Aquí nadie quiere a los rusos, ni los que vinieron de Rusia en la época de la Unión Soviética», sostiene. En su casa, el ruso es uno de los idiomas que hablan, junto con el castellano y el ucraniano.
Iván señala que los suministros de electricidad, calefacción y agua funcionan con normalidad. En las calles, poca gente. Él solo sale a casa de su abuela o a comprar alimentos: «Hay colas, pero no son muy largas.No vas a estar tres horas para comprar pan, pero tengo entendido que en los cajeros no hay dinero», indica. Cuando se le pregunta si quiere regresar a España, y dejar atrás la guerra, escribe rotundo: «No. Estoy bien aquí. No quiero dejar a mi madre sola». Por fortuna, su familia está bien. Esperando todos que en Jersón vuelva a ondear la bandera de Ucrania.