Schröder demanda al Bundestag para recuperar sus privilegios como excanciller alemán

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

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El político socialdemócrata es criticado por su cercanía a Vladimir Putin, con quien mantiene una larga amistad personal

12 ago 2022 . Actualizado a las 20:45 h.

El excanciller Gerhard Schröder ha demandado al Bundestag, el Parlamento federal, por la retirada de sus privilegios como antiguo jefe del Gobierno alemán, una medida de castigo tomada en mayo pasado por su trabajo para consorcios energéticos rusos y su cercanía al presidente ruso, Vladimir Putin, tras el comienzo de la invasión de Ucrania por el Ejército ruso.

Su abogado Michael Nagel destacó que Schröder desea recuperar la oficina y los colaboradores que le fueron adjudicados por la Cámara baja tras su retirada del poder. En una nota enviada a la agencia alemana DPA, Nagel destacó que el veterano político socialdemócrata (SPD) considera «arbitraria e ilegal» la retirada de los fondos para su despacho y el personal adjudicado al mismo con el argumento de que «no cumple con sus obligaciones públicas» como antiguo jefe del Ejecutivo alemán.

Tras señalar que la demanda ha sido presentada ante el Tribunal Administrativo de Berlín, el abogado de Schröder argumenta que el Parlamento alemán no ha determinado cuáles son sus obligaciones, como se determina su cumplimiento ni cuál es el procedimiento para hacerlo.

La decisión tomada por el Bundestag de retirar sus privilegios al excanciller socialdemócrata recuerda «por la manera en que fue tomada a un principado absolutista» y no deberían producirse en un Estado de derecho democrático, escribe Nagel, que califica la medida de «arbitraria» y reclama la posibilidad de que Gerhard Schröder se pronuncie sobre el caso y la posibilidad de un acuerdo judicial, así como el fin del debate sobre el tema a través de los medios de comunicación.

Tras el comienzo del conflicto bélico en Ucrania el antiguo jefe de Gobierno germano ha sido objeto de críticas por no distanciarse de Putin, con quien mantiene una larga amistad personal, y no abandonar su trabajo para consorcios energéticos rusos. La comisión presupuestaria del Parlamento germano argumentó, sin embargo, a la hora de retirar parcialmente los privilegios al exjefe del Gobierno, que no cumplía con sus compromisos públicos como canciller federal emérito.

El mantenimiento de la oficina y el personal de Schröder el pasado año en la capital alemana tuvo un coste de 400.000 euros. El excanciller sigue percibiendo una pensión vitalicia de 8.300 euros brutos mensuales y conserva los escoltas responsables de garantizar su seguridad.

La decisión de retirarle los restantes privilegios fue celebrada por el actual jefe del Gobierno germano, el también socialdemócrata Olaf Scholz, y el Parlamento Europeo. Scholz calificó de «correcta» la medida adoptada por la comisión presupuestaria del Parlamento. La cámara de Estrasburgo había solicitado la pasada primavera por amplia mayoría el dictado de sanciones contra Schröder. Aunque su posición ante la guerra en Ucrania ha sido criticada igualmente con suma dureza en el seno del SPD, una comisión mediadora del partido gubernamental rechazó el lunes pasado tramitar su expulsión del mismo.