La CDU se ve envuelta en una tormenta política por recibir apoyo de la ultraderecha

Juan Carlos Barrena BERLÍN/COLPISA

INTERNACIONAL

Björn Höcke en una asamblea del partido este año.
Björn Höcke en una asamblea del partido este año. ANNEGRET HILSE | REUTERS

Los conservadores aprovecharon los votos de AfD para imponer una reforma legal en el Parlamento regional de Turingia

15 sep 2023 . Actualizado a las 16:42 h.

La Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Liberal han desatado este viernes una tormenta política y una lluvia de críticas por apoyarse en los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) para imponer una ley de rebaja de impuestos en el Parlamento de Turingia y romper así el cortafuegos levantado por todas las fuerzas democráticas para aislar a la ultraderecha.

Una maniobra política que tiene lugar cuando el líder de AfD en ese estado federado, el polémico Björn Höcke, acaba de ser llamado a juicio por usar en sus mítines vocabulario del nacionalsocialismo y cuando esa formación es observada permanentemente en dicha región por los servicios interiores de inteligencia al ser considerada manifiestamente de ultraderecha.

La votación de este jueves en la noche en el Parlamento de Turingia «no fue un accidente», ya que la CDU «ha aceptado intencionadamente imponer una decisión política que no habría sido posible sin los votos de AfD», dijo hoy Kevin Kühnert, secretario general del Partido Socialdemócrata (SPD), quien advirtió de que «como esto haga escuela en la CDU, el parlamentarismo será distinto a partir de hoy. Los demócratas no pueden permitir que AfD se convierta en la fuerza determinante de una cámara».

La oposición conservadora logró, con el respaldo de diputados liberales y ultranacionalistas, imponer una reducción del impuesto de transferencia de propiedades contra la voluntad del Gobierno de minoría formado por el tripartito de socialdemócratas, verdes y La Izquierda, tolerado por la CDU.

«Tabú político»

«Esa votación ha sido la ruptura de un tabú político muy especial», afirmó la secretaria de organización parlamentaria del SPD, Katja Mast, para la que la sesión en la cámara regional de Turingia «ha sido una noche terrible, ya que hablamos de colaborar con la ultraderechista AfD de Höcke». Las críticas a los conservadores de Turingia se han extendido a la dirección del partido a nivel nacional.

La cúpula de los verdes se pregunta abiertamente si la palabra de Friedrich Merz, presidente de la CDU, tiene validez, después de que este reiterara recientemente que los cristianodemócratas «jamás» colaborarán con la ultraderecha. «Esta es una desviación drástica que va más allá de las fronteras de Turingia» y que Merz «ha tolerado», afirmó la secretaria general del partido ecologista, Emily Brüning.

Quien se lava las manos a pesar de que sus correligionarios en el Parlamento de Erfurt apoyaron también la reforma de la ley a propuesta de la CDU junto a AfD es el presidente de los liberales y ministro federal de Finanzas, Christian Lindner. «Ha sido una iniciativa de la CDU», recordó Lindner, que sin embargo reconoció que lo sucedido «no ha sido una buena señal» para el frente común de los partidos democráticos contra la xenófoba y antieuropea Alternativa para Alemania.

Por el contrario, la presidenta de AfD, Alice Weidel, considera lo sucedido un triunfo para su formación al acabar su marginación por parte de los conservadores. «El cortafuegos de Merz es historia y Turingia es solo el comienzo», afirmó Weidel en X, el antiguo Twitter, en el que subrayó que «es tiempo de atender la voluntad democrática de los ciudadanos en toda Alemania. Por eso hay que votar AfD».

El patinazo político de los conservadores tiene especial relevancia por producirse en la región de Alemania donde tienen más fuerza los ultraderechistas más radicales. Su líder e ideólogo Björn Höcke, jefe del grupo parlamentario de AfD en Turingia, fue denunciado este miércoles por la fiscalía de Halle ante la audiencia local por hacer uso de símbolos de organizaciones anticonstitucionales y terroristas, en referencia al Partido Nacionalsocialista de Adolf Hitler.

Höcke es acusado de hacer uso durante un mitin de su partido en Merseburg en mayo de 2021 de la frase «Todo por Alemania», pese a saber que esa fórmula era el lema de las SA, las tropas de asalto y camisas marrones del partido nazi. El polémico político e historiador es sometido a observación permanente por parte de los servicios de inteligencia interiores de Alemania, al considerar que persigue metas y objetivos abiertamente anticonstitucionales.