El Tribunal Supremo de Israel tumba la polémica reforma judicial de Netanyahu

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Europa Press / Contacto / Marc Israe | EUROPAPRESS

En medio del varapalo judicial, Tel Aviv busca adaptar el despliegue de sus tropas en Gaza ante una guerra que se prolongará en el 2024

01 ene 2024 . Actualizado a las 21:10 h.

El Tribunal Supremo israelí anuló este sábado en una ajustada votación la Ley Básica Judicial, la norma más importante aprobada en el marco de la polémica reforma judicial que impulsa el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu. Es la primera vez en la historia de Israel que un tribunal anula una ley básica, con nivel cuasiconstitucional.

El Supremo aprobó por ocho votos contra siete esa ley clave y respaldó con el voto de doce magistrados la capacidad de los tribunales de revisar las leyes aprobadas por la Knéset (Parlamento), incluidas las leyes básicas como la que en julio derogó la conocida como Ley de Causa Probable, según recoge Europa Press de la prensa israelí. Los tribunales conservan así sus competencias para intervenir y anular de forma excepcional y en casos extremos normas en las que el Legislativo se exceda en su autoridad. La Ley Básica Judicial fue aprobada el 24 de julio. Estos tipos de normas están consideradas como capítulos de una futura Constitución de Israel.

La reforma judicial motivó meses de protestas históricas contra el Gobierno de Netanyahu, al que la oposición acusa de totalitarismo y de socavar la división de poderes y la independencia de la Justicia. Incluso la fiscala general israelí, Gali Baharav Miara, ha manifestado su rechazo a la norma ahora derogada.

Las movilizaciones solo cesaron tras los ataques del 7 de octubre de Hamás que se saldaron con unos 1.200 muertos israelíes y que provocaron una operación militar de represalia contra la Franja de Gaza.

En medio de este varapalo judicial, Israel busca adaptar el despliegue de sus tropas en Gaza ante una guerra que se prolongará en el 2024, y espera reducir en cierto momento la intensidad de su ofensiva y entrar en una tercera fase del conflicto con menor presencia de soldados en la Franja y ataques más selectivos contra el grupo islamista Hamás, que sigue resistiendo.

Hasta ahora, desde el inicio de la incursión terrestre israelí el 27 de octubre, al menos 172 militares han muerto, entre ellos unos 18 por fuego amigo y otros en accidentes varios, más allá de los ataques de las milicias. Mientras, el número de gazatíes fallecidos roza los 22.000.