Tensión en Bolivia tras 11 días con las vías cortadas por los seguidores de Evo Morales

Héctor Estepa BUENOS AIRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Un conjunto de autobuses bloquean las carreteras de La Paz, el jueves en Bolivia.
Un conjunto de autobuses bloquean las carreteras de La Paz, el jueves en Bolivia. Luis Gandarillas | EFE

Un nuevo capítulo en la disputa entre el líder indígena y el actual presidente, Luis Arce

02 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Crisis política en Bolivia. Centenares de seguidores del exmandatario Evo Morales (2006 - 2019) bloquean desde hace 11 días numerosas carreteras del país en unas protestas que dejan, según el Gobierno, cuatro fallecidos y 37 heridos, entre ellos 34 agentes de policía.

En varias ciudades, incluida La Paz, se reporta una escasez de gasolina y productos como la leche y se ha producido también un aumento de precios.

Se trata de un nuevo capítulo de la disputa interna de la izquierda boliviana entre el líder indígena y su exdelfín y actual presidente, Luis Arce, que ha dividido al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).

Los afines a Evo reclaman la celebración de elecciones judiciales, después de que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) declarase en diciembre que la reelección no es un «derecho humano», cortando la intención del exmandatario de volver a presentarse a los comicios en el 2025.

El líder indígena pudo postular a la presidencia en el 2019, a pesar de que la Constitución prohíbe la reelección para un tercer mandato, debido a que el TCP lo permitió entonces, aludiendo a sus derechos como persona.

«Destruir la democracia»

En Bolivia los principales magistrados de las cortes, incluidos los que prohibieron la reelección, se eligen por voto popular después de que el Parlamento realice una preselección. Esos comicios estaban previstos para diciembre, pero no se produjeron debido a que no hubo acuerdo en el Legislativo para elaborar la lista de candidatos. Los jueces decidieron entonces prorrogar sus mandatos para «evitar un vacío de poder».

«Quiero alertar al pueblo boliviano que el golpe a la Asamblea Legislativa Plurinacional, planificado por el Gobierno, es el paso para destruir la democracia en Bolivia, porque Arce y [el vicepresidente] Choquehuanca pretenden controlar todos los poderes del Estado con el nuevo liderazgo militar para ocultar la corrupción en el pais», denunció Morales.

Ambas partes se acusan mutuamente de retrasar una salida negociada en el Legislativo. Congresistas de las dos facciones del MAS y de la oposición se están reuniéndose esta semana para intentar desbloquear la situación, sin éxito.