Mata a puñaladas a seis personas en un centro comercial de Sídney y es abatido

La Voz SÍDNEY / EFE

INTERNACIONAL

Dispositivo de emergencias tras un apuñalamiento múltiple en un centro comercial de Sídney
Dispositivo de emergencias tras un apuñalamiento múltiple en un centro comercial de Sídney BIANCA DE MARCHI | EFE

Hay al menos ocho heridos, entre ellos un bebé que fue operado de urgencia

15 abr 2024 . Actualizado a las 13:22 h.

Al menos seis personas murieron este sábado a puñaladas en un centro comercial de Sídney (Australia) en un ataque en el que otras ocho personas resultaron heridas y cuyo presunto autor fue abatido a tiros por la policía. Según el informe de los agentes, el asaltante entró en el centro comercial Westfield Bondi Junction a las 15.10 hora local, salió al poco tiempo y regresó unos diez minutos después, cuando atacó con un cuchillo a varias personas.

Las heridas causaron la muerte en el acto de cuatro mujeres y un hombre, mientras que otra mujer apuñalada falleció horas después en el hospital y otras ocho personas permanecen ingresadas en centros hospitalarios de la ciudad, incluido un bebé de nueve meses que ha sido operado de urgencia.

Tras recibir la llamada de alerta, una inspectora de policía acudió al lugar, donde se enfrentó al agresor, que se encaró a ella con el cuchillo en la mano, por lo que la agente «disparó un arma de fuego» contra él. La agente realizó maniobras de reanimación al sospechoso mientras esperaba al personal sanitario, que no pudo hacer nada por su vida. 

«No es un incidente terrorista»

Cientos de personas fueron evacuadas del centro comercial tras producirse el ataque, que causó una gran conmoción en todo el país. Karen Webb, comisaria de la policía de Nueva Gales del Sur, indicó en una rueda de prensa que los investigadores no tienen indicios de que el asesino actuara movido por «una idea» por lo que «no es un incidente terrorista». «La investigación —añadió— estará en marcha durante muchos días, pero hay elementos que en este momento no indican eso», agregó respecto a la posibilidad de que se tratara de un acto terrorista.

Webb explicó que el agresor es un hombre de unos 40 años, pero eludió dar más detalles porque su identificación aún no ha sido completada «Creemos que esta persona actuó sola y no hay en este momento amenazas contra la comunidad», añadió Webb, quien señaló que nada sugiere que el asesino hubiera planeado actuar contra una persona concreta.

El suceso quedó registrado en las cámaras del centro comercial y la cinta parece una película de terror, ya que muestra al atacante clavar «aleatoriamente» el arma a las personas que se encuentra a su paso, mientras el resto corre para evitar convertirse también en su víctima. «Nunca había visto a la gente tan asustada», confesó la dueña de una peluquería.

La familia real británica y el papa Francisco se mostraron «entristecidos» por la tragedia. El centro comercial donde se produjo el ataque permanecerá hoy cerrado al público mientras la policía continúa con la investigación.

«A miña filla chamounos moi asustada para despedirse de nós. Foi bestial, un susto enorme»

En el centro comercial del este de Sídney, el Bondi Junction, donde un hombre fue abatido este sábado tras matar a puñaladas a seis personas, trabaja una joven viveirense de 24 años, Laura Louzao. Ella lo hace en una tienda de Zara, integrada en el centro como otras muchas tiendas. La joven fue testigo de los hechos que se desencadenaron y del enorme caos que se vivió en el referido centro comercial: «Chamounos a primeira hora da mañá moi asustada, case para despedirse xa de nós. Foi bestial, un susto enorme, tanto para ela como para nós», cuenta su padre, Jesús Louzao, dueño del conocido restaurante Louzao, en Area-Viveiro.

La veinteañera estaba, lógicamente, muy nerviosa y conmocionada por lo acontecido: «Si, sei que había moito caos. Non sabía ben cantos mortos había. Pecharon enseguida o centro comercial, cando o autor das mortes foi tamén abatido, e foron atendidos por varios psicólogos. Despois mandáronnos para a casa. Afortunadamente está ben, co susto aínda lóxicamente, pero ben; iba deitarse e descansar porque alá pasa xa da medianoite», explicaba este sábado su padre, Jesús Louzao.

La joven viveirense vivió la tragedia «in situ»; lleva en Sídney un año aproximadamente. Sus padres ya están más tranquilos desde que salió del centro comercial y se marchó a su casa a descansar. «Acábanos de chamar para que estemos tranquilos, xa pasou todo, pero o susto foi moi grande», reconoce el hostelero Suso Louzao.