Patrocinado por:

Paco Nathan: «Hay mucha gente hablando con robots por Internet, pero no lo saben»

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

OCIO@

ANGEL MANSO

Habla de cómo el «big data» puede ayudar a mejorar los diagnósticos u optimizar el uso de la energía o el agua

27 may 2017 . Actualizado a las 10:52 h.

Datos. Números. Saber analizarlos puede darnos las claves para predecir el futuro o alcanzar grandes mejoras en campos que van desde la medicina a la agricultura. Paco Nathan (California, 1962), licenciado en Matemáticas y Computación por la Universidad de Stanford y jefe de formación de O´Reilly Media, en California, sabe cómo sacar partido a todo el aluvión de información que navega por el mundo. Ayer estuvo en unas jornadas sobre big data organizadas por la Facultade de Informática de A Coruña. 

-Un elevado porcentaje de la población gallega forma parte de una generación que no nació con Internet. Para ellos, oír hablar de «big data» resulta algo del futuro, aunque es presente. ¿Cómo les explicaría qué es?

-La mayor parte del big data empezó, aún continúa, como algo relacionado con las máquinas que recopilan datos. Cuando usamos Facebook, por ejemplo, hay muchos virus, recogen información sobre hábitos de consumo... Más aún, cuando conducimos coches o volamos en un avión están recabándose datos. Todo eso es muy importante porque, por ejemplo, cuando subes a un avión quieres estar seguro de que los motores funcionan correctamente. En el caso de que las turbinas fallen, hay que saberlo para cambiarlas. Hay montones de datos que se recogen cuando volamos que valen para saber cuándo debemos cambiar algo de la seguridad. Lo mismo ocurre con todo tipo de medios de transporte. En medicina también se manejan enormes cantidades de datos que ayudan a los médicos a diagnosticar mejor. Por ejemplo, en el caso del cáncer tenemos una radiografía de cómo ataca desde hace varias décadas. Algunas empresas pueden usar ese bagaje histórico de imágenes médicas, para aprender de ellas. Con todo esto, el objetivo es ayudar. 

-Digamos que este es el lado bueno del «big data».

-El lado esperanzador de todo esto es que ahora tenemos coches más seguros, que nos dicen cómo funcionan para evitar accidentes. Podemos tener formas de energía más eficientes que contaminen menos. Ojalá también modelos sanitarios más eficientes.

-Puede ayudar a buscar fórmulas para curar el cáncer

-Definitivamente podría haber más soluciones de las que hay. Una de las áreas donde pueden obtenerse beneficios es en la agricultura. También podemos optimizar el uso de la energía o el agua. El objetivo era poder usar mejor los recursos para obtener mejores resultados.

-Cómo ve el futuro?

-Creo que se ha puesto mucho énfasis en los smartphones, en Internet, pero esto está cambiando. Aún son muy importantes, claro. Pero creo que esto está evolucionando. La gente deja de tener diálogos con las máquinas para usarlas para hablar con otros. Esto está cambiando el uso de los programas. Observo un uso parecido a un guion de cine. Es un diálogo, con cámaras.

-¿Podemos dialogar con una máquina como en «Ex Machina»?

-Por supuesto. De hecho, tengo amigos viviendo en Hong Kong y Texas que están investigando sobre robótica.

-¿Con androides?

-Exacto. Ellos han hecho prototipos usados en películas. La robótica es fascinante. Podemos encontrar robots que hablan. No son muy realistas, pero pueden hablar.

-En el futuro podremos relacionarnos con los robots o incluso enamorarnos como en otra película, «Her».

-Quizá. Bueno creo que hay mucha gente hablando con robots por Internet, aunque ellos no lo saben. Ocurre con gente que no sabe que tiene una máquina al otro lado. Es típico en algunas aplicaciones online. Pero creo que el diálogo está mejorando. Son muy interesantes las conversaciones de interface en las que tienes la opción de apreciar la personalidad del otro.

«Las empresas deben usar la inteligencia artificial para mejorar los empleos, no para deshacerse de ellos»

Corrobora que, «desgraciadamente», vivimos en la era del Gran Hermano. «Quizá no tanto como George Orwell en su 1984, creo que más como Franz Kafka. Está en todas partes, pero no sabes dónde», dice.

-Destaca las bondades de todo esto, pero la otra cara no es tan amable. ¿Cuál es el peligro?

-Hay muchos. Uno de los principales es la privacidad individual y el robo de datos privados. No sabemos hasta qué punto. Son buenas las noticias que hay sobre las medidas que la UE está tomando en cuanto a protección de datos.

-A la gente ni se le ocurriría ir desnuda por la calle, pero lo hace constantemente en la Red.

-No prevén los peligros cuando dan mucha información o lo hacen de forma errónea. La gente no se ve desnuda en ese escenario porque no reconoce el peligro.

-¿Cómo podemos protegernos frente a esto, pero aprovechar sus beneficios?

-Resulta complicado tomar precauciones porque estamos rodeados. Por ejemplo, cuando tienes acceso a Internet en tu ordenador es muy importante que tengas actualizado el antivirus. Hemos comprobado que muchos aprovechan que la gente no lo hace, exponiéndose a un ataque. Ese es un consejo, actualizar el antivirus de tu ordenador.

-¿Qué me dice de la inteligencia artificial?

-Vemos como la gente y los medios hablan del reemplazo de la gente en el trabajo, pero realmente lo que trata de hacer la inteligencia artificial es mejorar. Como empresario, no me interesaría perder a mis empleados porque ellos tienen experiencia, se trata de usar esta tecnología para aumentar el rendimiento y mantener la empresa próspera. Se trata de mejorar, no de sustituir. Las empresas deben usarla para mejorar los empleos, no para deshacerse de ellos. Podemos hallar un buen balance entre el hombre y la máquina.