Tensión sobre las aguas

>Susana Pérez

LA VOZ DE LA ESCUELA

Caminar sobre al agua es posible, al menos para algunos animales

24 sep 2014 . Actualizado a las 10:36 h.

Caminar sobre el agua es posible, al menos para algunos animales. En esta época del año es frecuente ver unos insectos zancudos, conocidos como zapateros, sobre láminas de aguas tranquilas, como estanques, charcas o remansos fluviales, su hábitat natural. Estos delicados seres se sostienen y se desplazan sobre la superficie sin hundirse gracias a una eficaz conjunción entre su anatomía y una propiedad del agua, la tensión superficial, que se manifiesta en una oposición a que los cuerpos atraviesen su capa superior.

Los zapateros se refugian durante el invierno en las plantas de las orillas hasta que, con la llegada de temperaturas más altas, las hembras depositan los huevos de los que nacerán los adultos, que se deslizarán sobre la superficie acuática. En este medio, y con la ayuda de sus dos patas delanteras, más cortas que las que se apoyan sobre el agua, se mueven en busca de pequeños insectos de los que se alimentan.

Estos no son los únicos seres con capacidad para moverse sobre las aguas aprovechando la ventaja de la tensión superficial. Otros insectos, como las arañas pescadoras, capturan a sus presas corriendo sobre el agua; y los basiliscos, unos ágiles reptiles, se mueven a gran velocidad sobre la superficie acuática gracias al rápido movimiento de sus patas traseras, que los impulsa y evita que se hundan.

REMOS Y TIMONES

La tensión superficial del agua es suficiente para sostener el reducido peso de los zapateros, a lo que contribuye además el hecho de que sus patas están recubiertas de pelillos que las impermeabilizan. Otra cuestión es cómo se produce su desplazamiento, algo que fue objeto de estudio empleando cámaras de vídeo de alta velocidad. Así, se pudo comprobar que estos insectos utilizan el primer par de patas largas como si fueran remos, generando remolinos en las capas más superficiales del agua que los impulsan. Además, sus dos extremidades traseras actúan como timón, controlando la dirección de su trayectoria.

MOLÉCULAS

En el agua líquida las moléculas que la constituyen se encuentran en continuo movimiento, pero no se separan, sino que están cohesionadas por fuerzas de atracción entre ellas. En la superficie del fluido, las moléculas están unidas con mayor intensidad y forman una especie de película elástica que es capaz de sostener cuerpos ligeros. Se denomina tensión superficial al resultado de las fuerzas que mantienen unidas las moléculas en la superficie de un líquido, y que dificulta que los cuerpos penetren en ella, siempre que la fuerza que ejercen no sea muy grande.

Esta propiedad del agua permite al zapatero sostenerse sobre ella, curvando la lámina superficial bajo sus patas, lo que se puede distinguir a simple vista. También es la responsable de que se pueda llenar un vaso de agua ligeramente por encima del borde sin que se derrame, o de la forma redondeada de las gotas.

Algunas sustancias, como los detergentes, reducen la tensión superficial, permitiendo que el agua disuelva mejor la suciedad. El riesgo de estos productos estriba en que si no son eliminados de las aguas residuales antes de llegar al medio ambiente, pueden alterar los ecosistemas, como, por ejemplo, los de los zapateros.