Un pensativo príncipe azul

Moncho Núñez Centella

LA VOZ DE LA ESCUELA

El esqueleto azul de la Domus integra formalmente ideas que se remontan a las figuras de Vesalio, adoptan postura con el pensador de Rodin, y toman color en el azul de Klein
El esqueleto azul de la Domus integra formalmente ideas que se remontan a las figuras de Vesalio, adoptan postura con el pensador de Rodin, y toman color en el azul de Klein CEDIDA

ADJETIVOS CALIFICATIVOS: AZUL

01 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

ara empezar, ¿pueden pensar los esqueletos? Quizás uno azul pueda hacerlo. Ante esa imagen se me ocurre que podríamos fabular un cuento, protagonizado por el mismísimo príncipe Hamlet. Él sería quien ahora sostiene su propia calavera al reflexionar sobre el discurrir del tiempo, en lugar de hacerlo con la de su amigo de infancia el bufón Yorick, como decidió Shakespeare para la famosa escena de su tragedia. En nuestra nueva ficción nos encontraríamos con los restos de un auténtico príncipe azul, que además de tener la sangre con el color que corresponde a su nobleza tiene los huesos a juego. Perfecto. ¡Cuántas cosas puede rememorar una osamenta, sobre todo con el tiempo que tiene para pensar! Podríamos decidir incluso que nuestro príncipe azul tuvo fase previa de batracio y que fue besado por princesa como mandan los cánones; ello tenía su dificultad, porque el encantamiento del mozo lo había llevado a ser una espectacular rana flecha azul (Dendrobates azureus), cuya piel exuda un veneno mortífero, también en consonancia con los manejados en la historia trágica del príncipe de Dinamarca. Sépase que con la cantidad de veneno que hay en la piel de una de estas ranitas azules podrían morir cien personas. Estas mezclas de ficción y realidad dan juego. Se me ocurre, por seguir en la misma clave, que todo parece indicar que estos anfibios no estaban al alcance del acaudalado Barba Azul, el del popular cuento de Charles Perrault, y por ello el autor tuvo que recurrir a métodos más sanguinarios para conseguir que el protagonista pudiese asesinar a todas sus esposas, que por cierto eran de sangre roja, no azul. Y colorín colorado, el pintar de colores tales cuentos infantiles es obligado.

Las ilustraciones de historias tienen un importante valor añadido en el color y al respecto son numerosos los luminosos azules que genera la paleta de los artistas: celeste, marino, turquesa... Según el Corominas, la palabra azul proviene del árabe vulgar lâzvrd, que es variante de lâzavard y que se materializa en el precioso mineral lapislázuli, voz donde lapis significa piedra (términos parientes son lapidario, lápida o dilapidar). De esa codiciada ?piedra azul? hacían los pintores desde antiguo el azul ultramar, el más hermoso y preciado de los pigmentos azules, preferido a los que se obtienen a partir de la azurita (que tiende a verdoso), del cobalto (violáceo) o al oscuro azul de Prusia. A ese príncipe de los azules lo llamaron ultramarino porque la piedra semipreciosa venía a Europa por barco de allende los mares, fuera desde Afganistán o desde Chile. En 1828 el químico Jean Baptiste Guimet consiguió en Francia una versión sintética, que ha hecho este colorante mucho más asequible y popular. Antes y después de ello, de azul ultramar están pintados cielos y mares en numerosas obras de la historia de la pintura.

Como ya todos sabemos ?esto de la divulgación científica es imparable?, el cielo que vemos cuando no hay nubes es azul porque se da la circunstancia de que las moléculas que hay en el aire (de nitrógeno, oxígeno y vapor de agua) dispersan precisamente ese tipo de longitudes de onda cortas de la luz (alrededor de 470 nanómetros) y las ajetrean en la atmósfera de mala manera antes de que podamos verlas. Al mismo tiempo, los fotones de rojo y de amarillo, que tienen ondas más largas, pasan como si nada. Como resultado, los rayos que consiguen llegar a nosotros directamente del sol se ven amarillentos, porque la atmósfera ya les ha robado los azules (y los violetas) para dárselos al ambiente. Si a la luz blanca le quitas el azul, se queda amarilla. Como puede deducirse, el azul y el amarillo-naranja son colores complementarios, y mezclando luces de esos colores se obtiene blanco. Es cosa que ya sabían las amas de casa de toda la vida, o sea las de antes: para blanquear la ropa y que las sábanas queden más blancas (y no amarillentas) hay que ponerles azulete. Algo de esto también sabían las personas aficionadas a la fotografía en blanco y negro: una forma de potenciar los azules es colocar un filtro naranja para que no los deje pasar. De ese modo, los azules de cielo y mar salen más oscuros, con lo que se realza el contraste blanco de las nubes y de las olas. Ahora que lo pienso, termino sin hablar nada de política. Ni siquiera de la División Azul. En fin, una última idea; la palabra que usan en inglés para el azul (blue) está ligada a lo triste y la depresión. Nada de eso. Los pitufos son azules, pero simpáticos.

Palabras con historia

No hay azul sin amarillo y sin naranja

Vincent van Gogh (1853-1890)

No es el azul de la sangre, el linaje o el título universitario. Es lo que haces con tu vida lo que cuenta

Millar Fuller (1935-2009)

Pero ahora, aunque el marido esté devorado por los celos y tenga la barba azul, o bien negro tenga el pelo, la mujer le domina con dulzura y talento

Charles Perrault (1628-1703)

¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu

André Maurois (1885-1967)

Pensar en ti es azul, como ir vagando / por un bosque dorado al mediodía: / nacen jardines en el habla mía / y con tus nubes por mis sueños ando

Pablo Antonio Cuadra (1912-2002)

Para encontrar al príncipe azul antes tendrás que besar muchos sapitos

(Anónimo)

1. El avance de la descomposición causada por el hongo «Penicillium italicum» vuelve azul lo que antes era naranja. Preparad en clase una actividad sobre el crecimiento de hongos en alimentos:

  • ¿Cuánto tiempo tarda en aparecer el moho sobre una rebanada de pan? ¿Y si mojas el pan con algo de agua? ¿Y si lo mojas con leche, vinagre, aceite?? ¿Qué líquidos de la cocina retrasan o adelantan la aparición de moho?
  • ¿Cuántos colores diferentes observas en los mohos? Haz una observación detallada, describiendo la forma de su aparición y su desarrollo, la existencia de zonas, la densidad del moho en cada una...
  • Observa los mohos con lupa y, si puedes, con microscopio. Describe y dibuja lo que ves. http://barresfotonatura.com/botanica/hongos/foto/moho-azul-1

2. A partir de las ideas recogidas en el primer párrafo del artículo, o de otras que se te ocurran, escribe una historia de ficción donde sea protagonista el esqueleto azul de la Domus.

3. El color azul es de los menos frecuentes en alimentos, pero aun así podrás encontrar algunos ejemplos. Haz una lista de las cosas azules que te hayas comido alguna vez.

4. Haz un cartel con fotografías sobre el color azul en la naturaleza. Procura que haya muestra de animales, vegetales, hongos, minerales?

5. El azul es un color importante e impactante en algunos cuadros históricos. Averigua la relación de los siguientes artistas con el color azul: Marc Chagall, Vasili Kandinski , Yves Klein, Franz Marc.