¿Es tan malo el aceite de palma?

Bibiana García Visos

LA VOZ DE LA ESCUELA

El aceite de palma, que se obtiene de la fruta de la palma aceitera, en crudo es una fuente de vitamina E
El aceite de palma, que se obtiene de la fruta de la palma aceitera, en crudo es una fuente de vitamina E

Casi la mitad de los productos a la venta en un supermercado lo contienen, y ni las autoridades sanitarias europeas, ni las americanas, ni la Organización Mundial de la Salud lo han prohibido

26 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A comienzos de este abril, las grandes cadenas españolas de supermercados empezaron a eliminar de sus estanterías productos alimentarios con aceite de palma. La medida llegaba después de meses de titulares sobre sus efectos en el cuerpo humano y de que la empresa SuperSano aumentase sus ventas un 20 % tras retirarlo totalmente de sus doce establecimientos en España. El aceite de palma está en entredicho, pero ¿hasta qué punto es peligroso para la salud?

El aceite de palma es un aceite de origen vegetal que se obtiene de la fruta de la palma aceitera. El fruto de esta palma es ligeramente rojo, por lo que su aceite sin refinar mantiene ese color. También el aceite crudo de palma es una fuente rica en vitamina E.

La industria alimentaria usa de forma masiva este aceite porque su producción es barata. Además tiene otras ventajas, como ausencia de olor, textura untuosa, efecto de conservante natural o resistencia térmica (con un punto de fusión cercano a la temperatura corporal, permite que el chocolate se derrita en la boca). Todo esto hace que casi la mitad de los productos a la venta en los supermercados contengan aceite de palma. Entre 1999 y el 2014 su producción se triplicó y representa cerca del 40 % de todo el aceite vegetal usado en el mundo. Es posible encontrarlo en alimentación (galletas, bollería, cereales de desayuno, tentempiés, chocolates, precocinados, margarina, gominolas...), cosmética (jabones, cremas...) o combustibles (biodiésel).

GRASAS SATURADAS

La mala noticia sobre el aceite de palma es que, aunque de origen vegetal, es rico en grasas saturadas, igual que productos de origen animal como carnes, embutidos, leche entera y sus derivados (queso, helados...).

Las grasas son nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Forman parte de las estructura de las células, son necesarias para la absorción de vitaminas y constituyen una importante fuente de energía (aportan 9 kilocalorías por gramo, frente a las 4 kcal del gramo de proteínas o hidratos de carbono). Hay diferentes tipos de grasas en los alimentos, unas más recomendables que otras. Las denominadas grasas saturadas están relacionadas con el riesgo de padecer enfermedades en el sistema circulatorio. Mientras que las llamadas grasas insaturadas, como el aceite de oliva, el de girasol o el que poseen los pescados, protegen al organismo frente a estos problemas de salud.

NORMAS NUTRICIONALES

Las pautas sobre nutrición recomiendan que el consumo de grasas en nuestra dieta no supere un 30 % del total y no más de un 10 % si las grasas son saturadas. Aquí aparece el problema del consumo masivo de aceite de palma, con sus ácidos grasos saturados incluidos en productos alimentarios. Si superamos de forma habitual la recomendación del 10 %, el colesterol malo (LDL) aumenta y también el riesgo de desarrollar enfermedades circulatorias como la aterosclerosis, que es la aparición de placas de grasa adheridas a las arterias. Aun así, ni las autoridades sanitarias europeas, ni las americanas, ni la Organización Mundial de la Salud han prohibido el aceite de palma.

Parece que la clave de un buen consumo está en la cantidad. En la alimentación de un adulto deberían predominar aceites como el de oliva o girasol, ricos en ácidos grasos insaturados. Para ello, debemos tomarnos la molestia de mirar las etiquetas de los productos que consumimos.

PRESIÓN SOCIAL

Empujada por la presión social, la industria alimentaria eliminó primero el uso masivo de grasas animales, como la manteca de cerdo, en la elaboración de productos. De ahí pasó a utilizar aceites vegetales hidrogenados, con ácidos grasos trans, que resultaron más perjudiciales para la salud que los ácidos grasos saturados. Llegó entonces la opción del aceite y la grasa de palma... hasta ahora. ¿Podrá la industria de la alimentación encontrar un sustituto saludable y barato?

Un consumo no recomendable para el medio ambiente

El consumo masivo de aceite de palma no es recomendable para la salud, pero tampoco para el medio ambiente. La palma aceitera crece en zonas tropicales de África, Asia y América, donde además los costes de producción del aceite de palma son muy baratos. Su cultivo intensivo en países como Indonesia y Malasia ha provocado la destrucción de grandes bosques tropicales, poniendo en peligro de extinción al orangután.

En 1900 había unos 315.000 orangutanes en todo el mundo, pero en la actualidad quedan menos de 15.000. Y no son los únicos afectados por la destrucción y deterioro de los hábitats propios de selvas tropicales. Tigres, rinocerontes, elefantes, tapires u osos corren un grave peligro, sin olvidar el resto de las especies de insectos, aves, plantas o microorganismos.

CALENTAMIENTO GLOBAL

Además, los bosques tropicales retienen el dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero implicados en el calentamiento global del planeta. Con la quema de los bosques para sustituirlos por cultivos de palma aceitera, se libera el CO2 que contenían.

actividades 

Busca en las etiquetas de los productos que consumes a diario los ingredientes con los que están elaborados. ¿Contienen aceite de palma? ¿Crees que tu alimentación supera el consumo de grasas saturadas recomendado?

El aceite de palma puede aparecer con los siguientes nombres en las etiquetas: aceite de palma, aceite de palmiste, grasa vegetal (palma), grasa vegetal fraccionada e hidrogenada de palmiste, sodium palmitate, estearina de palma (palm stearin), palmoleina u oleina de palma (palmolein), manteca de palma o «Elaeis guineensis» (nombre científico de la palma aceitera).

PARA CURIOSOS

La doctora en Comportamiento Animal María Suárez explica cómo el aceite de palma proviene en la mayoría de los casos de plantaciones no sostenibles, que acaban con el hábitat de los orangutanes. Charla en TEDxGijon «Orangutanes y consumo responsable»: http://bit.ly/2oqAKTC