Horas para la devoción y para el ocio

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

20 abr 2014 . Actualizado a las 06:55 h.

1Al contrario de lo que ocurrió en años recientes en el sur lucense, la meteorología se mostró respetuosa con las tradiciones del Viernes Santo. La Procesión dos Caladiños de Chantada pudo celebrarse sin problema alguno. Acompañado por numerosos fieles, el cortejo salió de la iglesia nueva y recorrió la calles Xoán XXIII, la plaza de Santa Ana, la avenida de Ourense, la calle Doutor Mariano Cedrón y la plaza del Mercado para acabar en su punto de partida.

Éxito del Viñobús

2El buen tiempo seguramente ayudó también a la elevada demanda que han tenido las rutas del Viñobús organizadas durante el periodo festivo por el consorcio turístico de la Ribeira Sacra. El viernes, primer día del programa, se agotaron las plazas disponibles.

De O Incio a Samos

3La bonanza meteorológica también ha sido favorable para los aficionados al senderismo que aprovecharon la Semana Santa para recorrer los caminos de la zona. Fue lo que le sucedió a los miembros de la asociación monfortina Os Lactouros que llevaron a cabo un recorrido entre Val do Mao -en O Incio- y Samos.

Tragedia histórica

4Seguramente recuerdan un reportaje histórico publicado en estas páginas el pasado 23 de febrero, titulado Chantada 1880: o ataque dos lobos rabiosos y firmado por el cineasta chantadino Alfredo Pardo. Este trabajo recuperaba la desconocida historia de una oleada de ataques de lobos hidrófobos que se produjo en tierras del Chantada en el siglo XIX y causó la muerte de quince personas. El reportaje ha servido de base para elaborar un episodio de la serie Cuarto milenio, del canal televisivo Cuatro, que se podrá ver a las 22.45 horas de hoy bajo el título Los enviados de la rabia. Los realizadores contactaron con Alfredo Pardo para la realización de este programa, grabado recientemente en Chantada. En la emisión colaboran también el antropólogo chantadino Xavier Viana, el escritor Pablo Villarrubia, el biólogo Óscar Soriano y el médico forense José Cabrera.