La recolección manual de la uva es algo tan obvio en la Ribeira Sacra que casi nadie repara en el valor añadido que puede suponer para la comercialización. Pero en otras muchas zonas productoras lo verdaderamente raro es encontrar una vendimia que mantenga ese carácter artesanal. Los vinos de algunas regiones acogidas al Cervim, la organización europea que ampara la viticultura en condiciones orográficas adversas, lucen por ello en sus etiquetas el lema «vendimiado a mano». El consejo regulador anima a los viticultores de Ribeira Sacra a tomar nota. «Pode poñelo calquera que queira. Tería que aprobalo o consello, pero faríao sen problemas», señala el presidente de la denominación de origen, José Manuel Rodríguez.
En una de sus visitas a Aosta, para estar presente en la cata anual que organiza el Cervim, José Manuel Rodríguez reparó en que muchos vinos elaborados en esa zona del norte de Italia aluden a la vendimia manual. «Pode parecernos algo obvio, pero non o é. Como todos vendimamos a man e en caixas parécenos o máis normal do mundo, pero cada vez é máis a superficie de viñedo que se vendima con maquinaria», dice el presidente del consejo regulador. En Ribeira Sacra existen particularidades, según destaca, incluso con respecto a otras zonas de Galicia donde no se emplean máquinas de la vendimia. «Aquí non hai un remolque que vai á altura dos vendimadores», señala.