Monforte sigue dando largas al cierre al tráfico del puente viejo

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Los daños en uno de los pilares reabren el debate sobre su conservación

02 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Sobre el papel, la peatonalización del puente viejo de Monforte parece una medida imprescindible. Incluso forma parte de las prioridades en materia de urbanismo que recoge la Axenda 21 del Eixo Atlántico, en la que los agentes locales fijaron sus prioridades para el desarrollo sostenible de la ciudad. Políticos, empresarios y portavoces vecinales coincidían entonces en la necesidad de «suprimir o mitigar» el tráfico rodado que soporta este monumento. En la práctica, sin embargo, todo sigue igual. Siete años después, el alcalde anuncia nuevos estudios sobre el estado de conservación del puente. ¿Y la peatonalización? «Iso abordarase, chegado o caso, nunha fase posterior», responde Severino Rodríguez.

Fue el actual regidor el que planteó por vez primera en el año 2003, pocos meses después de su investidura, el problema que suponía el paso de vehículos por el puente medieval. «Está claro que a ponte leva padecendo nos últimos cincuenta anos un trato para o que non estaba preparada», advertía el arquitecto Xosé Lois López Otero, en aquel momento asesor municipal en cuestiones urbanísticas. Los signos evidentes de deterioro que justificaban aquella preocupación no hicieron más que acentuarse, sin que se hayan tomado medidas más allá de la limpieza puntual de la maleza adosada a la estructura.

Informe municipal

La inquietud por el estado de conservación del puente viejo resurge ahora a raíz de los daños que causó en uno de los pilares la retirada de las ramas y troncos que habían acumulado las riadas invernales. Los bloques desplazados accidentalmente serán recolocados por la confederación hidrográfica, adjudicataria a su vez de los trabajos que propiciaron los desperfectos. Pero el problema parece de mayor calado que la reposición de unas piedras. En un informe encargado por el Ayuntamiento tras este incidente, la oficina municipal de rehabilitación aboga por recurrir a algún experto para elaborar «un proxecto de actuación que permita resolver os problemas máis importantes».

«A limpeza da vexetación que enraizou entre as pedras é unha cousa puntual, o tema está na ponte en si. A oficina de rehabilitación é partidaria de facer un proxecto máis serio e abordar as melloras que necesita o monumento», dice el alcalde.